Por Shanik David
Aunque Puebla es un ejemplo de lo que pasa a nivel nacional en materia de derechos humanos y se dan violaciones sistemáticas a las garantías de los ciudadanos al mismo grado que en estados como Chiapas o Oaxaca, en la entidad se da un fenómeno que genera que la participación de los ciudadanos sea mínima.
Esto lo comentó Luis Soriano Peregrina de la organización Voz Ciudadana, al describir que en el estado se vive una “indefensión aprendida”, que implica que los ciudadanos han aprendido a tener miedo a manifestarse por el riesgo a ser reprimidos.
Este temor viene desde lo que padres o abuelos narran de lo que se vivió en el 68 o en el 71, así como la realidad que se vive en general en la entidad que se ha creado esta imagen de que si uno se manifiesta será agredido por la autoridad, puntualizó.
Por esta razón, se mantiene la imagen de que Puebla es el Zócalo o Angelópolis y si estas zonas están bien no hay de qué preocuparse, además de que se mantiene una mentalidad de que “si no me afecta personalmente no hay porqué actuar”, continuó el activista.
A esta situación personal de los ciudadanos se suma la falta de contrapesos reales que sirvan para generar equilibrios democráticos al poder político, pues instituciones como la Comisión de los Derechos Humanos o la de Acceso a la Información Pública están sometidas a los intereses del gobernador Rafael Moreno Valle.
Al no haber estos equilibrios, ni siquiera por parte de las demás fuerzas políticas, situación que se vive no sólo en Puebla sino a nivel nacional, se genera una percepción de que las autoridades pueden violar de manera impune la ley y los derechos de las personas, lo que deriva en actos de corrupción.
Todo este escenario forma parte de un caldo de cultivo que existente a nivel nacional en el cual se genera un efecto en cadena que afecta diferentes áreas de la convivencia social, explicó Soriano Peregrina; por ejemplo, al mantenerse la figura de la impunidad de las autoridades, el ciudadano común se siente con la capacidad de que también puede violar la ley sin que pase nada lo que repercute en aumento en la delincuencia y en hechos como los feminicidios.
Por esta razón, el activista refirió que es necesaria la intervención de instancias internacionales para vigilar la situación de México, para lo cual por medio de Voz Ciudadana en el caso de Puebla y la asociación nacional Frente Refundación se buscará enviar una petición formal a la Organización de las Naciones Unidas para que se conforme la Comisión Internacional de la Justicia y la Verdad de México, para revisar el actuar del Estado mexicano y verificar cuáles son las acciones implementadas que han llevado a la crisis que se vive a nivel nacional.
