Por Shanik David
No sólo el Partido Revolucionario Institucional perdió la elección de este domingo en Puebla y en otras entidades del país, sino que el perdedor en la contienda también fue el presidente del Comité Ejecutivo Nacional Manlio Fabio Beltrones.
Esto lo sentenció Claudia Ramón Pérez, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, al realizar un análisis con otros académicos de la casa de estudios, y puntualizó que este resultado tendrá un efecto directo sobre la carrera presidencial de 2018.
Añadió que uno de los factores que más pudieron influir en el resultado del PRI fueron las acusaciones que pesan sobre este partido en cuestiones de corrupción por lo que más que votos por simpatía a los demás candidatos los sufragios en contra pudieron ser votos de castigo al priísmo tradicional.
Algo similar expresó José Valente Tallabs González, director de la misma facultad, al referir que los resultados deben obligar al priísmo a replantearse cómo cambiar el camino para volver a ser una opción para los ciudadanos, pues de lo contrario llegarán en crisis a la elección del 2018.
En cambio, Alejandro Guillén Pérez, profesor de Ciencias Políticas de la UPAEP, refirió que una vez que José Antonio Gali Fayad reciba el acta formal que lo declare ganador de la contienda electoral deberá ponerse a trabajar para “recoger el tiradero” en el que se encuentra la administración pública estatal en la actualidad.
Refirió que es necesario que se hagan cambios sustanciales en rubros que han sido descuidados, por lo que lo primero que tiene que hacer el nuevo gobernador es priorizar las propuestas que enarboló durante la campaña, pues sólo tendrá 20 meses para ejecutarlas.
Como sugerencia, comentó que le debería dar mayor importancia a cuestiones como el combate a la inseguridad y la desigualdad así como la protección de los derechos humanos, con cambios en las políticas públicas.
Sin embargo, refirió que es complicado definir si este cambio de estrategias podrían representar una traición al morenovallismo, pues al final de cuentas Gali Fayad forma parte del grupo político que encabeza el gobernador Rafael Moreno Valle.
Incluso señaló que si bien sólo votó el 45 por ciento de los ciudadanos registrados, la baja participación no reduce la legitimidad de la virtual victoria de Gali Fayad.
Pese a esto, Ramón Pérez presentó algunos datos que vale la pena señalar, pues recordó que en 2010 votaron dos millones 203 mil 867 personas, mientras que de acuerdo a las actas computadas hasta este lunes se registraron solamente un millón 916 mil 831 votos, es decir aunque creció el padrón electoral la participación ciudadana se redujo en un 13 por ciento aproximadamente.
Además comentó que por lo menos el primer y segundo lugar llegaron a estas posiciones con menos votos de los que se registraron en la pasada elección de gobernador, pues Gali Fayad tuvo 306 mil 175 votos menos que Rafael Moreno Valle y Blanca Alcalá registró 287 mil 204 sufragios menos que Javier Lópe Zavala.
