Por Alejandro Mondragón
A Manlio Fabio Beltrones y al PRI ya se les descuadró toda la elección del 2016.
De los 12 comicios estatales, el partido tricolor sólo tiene ventaja clara en Hidalgo, Oaxaca y Zacatecas.
En las restantes entidades federativas, el PRI sufre mucho por ser competitivo y enfrenta un notable rechazo. La corrupción, la crisis económica y el repudio contra Peña Nieto, dañan al partido.
Puede salvar Aguascalientes, Chihuahua, Sinaloa, pero no se ve cómo revertir una evidente derrota en Puebla con Tony Gali, Durango con José Rosas Aispuro, Quintana Roo con Carlos Joaquín, Tamaulipas con García Cabeza de Vaca, Veracruz con Miguel Ángel Yunes y Tlaxcala con Adriana Dávila.
En realidad, el PAN es el partido que le compite abiertamente al PRI en la mayoría de las entidades federativas, lo que fortalecerá la presencia panista de Margarita Zavala, Ricardo Anaya y el propio Rafael Moreno Valle para el 2018.
Beltrones, que había confiado su estrategia de golpeteo a Hugo Scherer Castillo en redes sociales, ya mandó la instrucción de suspender la guerra y enfocar ahora el trabajo en lo que será tierra; sí, la operación electoral del Día D.
Para el 5 de junio decidió el PRI encaminar dinero, movilización y estructura, en espera de que en las dos últimas semanas de la campaña el factor Peña Nieto deje de afectar al partido y se capitalicen errores del oponente.
En un reporte interno sobre cómo va el partido para la elección del próximo 5 de junio del 2016, Beltrones reconoce que las condiciones son totalmente adversas para Blanca Alcalá.
Ha tenido que enfrentar todo un aparato al servicio del candidato oficial.
El PRI combate una elección de Estado con sabotajes, campañas sucias, confiscación de propaganda y control de medios por parte del gobernador Moreno Valle.
Ya no es un tema de encuestas, sino de que no existen condiciones para que el PRI recupere Casa Puebla, según su diagnóstico interno.
A salvar lo que se pueda, en otros estados.
Y en Puebla, cerrar la contienda para judicializarla.
Todo apunta a que Moreno Valle se saldrá con la suya. Nuevos trofeos de caza electoral.