Por Alejandro Mondragón
Tres estampas ilustran perfectamente que la moral es un árbol que da moras en la campaña electoral de Puebla.
1.- EMILIO GAMBOA
El senador Emilio Gamboa Patrón destapó a Blanca Alcalá, durante una reunión de la Cámara Alta con priistas. No se cansó de presumirla como el padrino a su ahijada y hasta vino a su registro.
Después, Emilio se olvidó de Puebla y es la hora en que pone todo tipo de pretextos para regresar al estado. Se lava las manos, como lo hizo en 2015 con la otra senadora, Ivonne Álvarez en Nuevo León. Emilito no le quiere mandar su cariño a la candidata del PRI, a pesar de que la estructura del partido es manejada por su grupo en la entidad.
No vaya a resultar que ni la llamada le quiere tomar, porque le tiene miedo al góber.
2.- YAGO DE MARTA
El consultor Yago de Marta cobró en el 2013 al entonces candidato del PRI a la alcaldía de Puebla, Enrique Agüera, la cantidad de 60 mil dólares.
Fue por los servicios de preparación en oratoria y manejo corporal para el debate que sostendría en aquella ocasión contra el abanderado panista, Antonio Gali Fayad.
Tres años después, De Marta reapareció en Puebla. Claro, en época electoral.
Y lo hizo para asesorar, ahora, a ¡Antonio Gali Fayad!
Sí, al servicio del adversario. El dinero entre los consultores no huele. Ellos se dicen profesionales.
Por cierto, Yago aterrizó en Puebla con otro spin doctor, de esos que gusta patrocionar el gobierno de Puebla y la BUAP: Carlos Mandujano, quien se atribuye el triunfo de Silvano Aureoles en Michoacán, cuando es sabida la concertacesión perredista con el peñismo por allá.
También se la ha visto en Puebla a Javier Llinares, dueño de Autoritas, una empresa española que tiene un software de monitorización y escucha activa para redes sociales.
3.- LOS CHUCHOS
La campaña electoral en Puebla pasará a la historia por los lazos familiares, donde duele más el cuero que la camisa.
En Tepeaca, el gobernador Rafael Moreno Valle envió a operar directamente a Jesús Morales Rodríguez a favor del candidato Tony Gali. Sí, al sobrino de Melquiades e hijo de Chucho.
Sin embargo, el PRI no se quedó atrás. Y el concuño de Gali, Jorge Estefan Chidiac, y la candidata Alcalá dieron nombramiento a Jesús Morales Flores, padre del operador panista, para manejar la elección a favor del PRI.
Ahora, padre e hijo pelean electoralmente por diferentes causas, aunque en la comida familiar seguro sólo haya risas.
Los dos van con Gali.
