Por Alejandro Mondragón
El rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, no desaprovechó los festejos de fin de año para afinar lo que será el 2016 para él: la construcción de su proyecto de reelección.
Ya dispone de un equipo de spin doctors, encabezado por el profesor de la Universidad Complutenese de Madrid, Alfredo Arceo Vacas.
El equipo ibérico cobra en euros (a cargo de la BUAP) y tiene como objetivo central construir ya la reelección de Alfonso Esparza en la BUAP y comenzar a posicionar al tesorero Óscar Gilbón como el relevo.
La misma idea de que el más sometido será el mejor leal cuando se deje la rectoría. La historia universitaria ha demostrado que es la peor teoría.
Eso lo saben José Doger Corte, Enrique Doger Guerrero, Enrique Agüera Ibáñez y Alfonso Esparza. Quienes creyeron en dejar la BUAP controlada con uno de los suyos, terminaron sin poner un pie en el campus universitario.
Hay que reconocer que tampoco ningún exrector ha terminado en la cárcel. Andan desprestigiados, pero lo que se llevaron goza de la cabal salud de doña Impunidad.
Lo que llama la atención es que Alfonso Esparza en realidad jugó con el secretario general, René Valdiviezo, pues recibió respaldos para enfrentar a los grupos de poder universitarios.
En realidad, Esparza utilizó a Valdiviezo, porque ya puso en marcha su reelección y prepara la carta de Gilbón, quien se lleva las mejores notas en el morenovallismo en cuanto a abyección y sumisión.
Y, por supuesto, el pago en euros sale del presupuesto de la BUAP. ¿De dónde más?
La ruta es que después del trabajo sucio de Valdiviezo en las unidades académicas, donde vomitan sus técnicas de persecución y amenazas, ahora se juegue con las emociones de los universitarios para postular a un Esparza cercano a su comunidad.
Pinches pillos.
NO TIENEN REMEDIO
Sigue la mata dando en la BUAP.
En la Dirección de Servicios Generales además de corrupción y holgazanería, añada que universitarios como Roberto Colín anda siempre borracho y se dedica a acosar a las mujeres. Por las tardes, a lo suyo: la pornografía y la compra/venta de coches. Otra fichita es Gabriel Pérez López, hermano de la agüerista Guillermina Pérez López, exdirectora de la prepa Zapata.
Y la lista de aviadores y huevones se multiplica en la BUAP de Alfonso Esparza.
