Por Alejandro Mondragón
Sólo necesitó 65 días en el cargo para que Alejandro Torres Palmer sacara las uñas como secretario de la Contraloría de Puebla.
Y es que organiza una rifa dizque con fines de beneficencia social, que en realidad representará un bono de fin de año para él.
A cada empleado de la Contraloría ya les encajó 20 boletos de 100 pesos cada uno, con la advertencia de que o los venden o los pagan. Sí, con los modos del sexenio.
El descontento no se ha hecho esperar, pues Torres Palmer cree que en Puebla se puede comportar como lo hizo en su paso por diversas dependencias del gobierno federal.
Hasta a cada uno de los trabajadores de limpieza les entregaron sus diez boletitos para la causa del contralor.
Según la rifa de Torres Palmer, el sorteo se llevará a cabo el 21 de diciembre como parte de “Mi Súper Navidad”, que consiste en 100 premios que van desde el súper por un año hasta viajes, pantallas y demás.
Según los nuevos criterios de bienestar para los empleados que instauró el nuevo contralor, a través del despacho Human Matter, happy marketing wellness, este tipo de rifas vuelve felices a los burócratas, pero por lo que se escuchó desde el viernes todos mentaban madres.
EL JJ VARGAS
Lo que faltaba. El alcalde José Juan Espinosa concesionó a Pinturas Comex el tradicional árbol de navidad en San Pedro Cholula.
En serio. Tengo pruebas.
También rentó los puestos de venta.
Todo un caso de pillería.
Ya ni la chinga.