Por Shanik David
Si bien podría no lograr a conformarse una candidatura independiente lo suficientemente competitiva para ganar el próximo proceso electoral, la presencia de estos aspirantes sí generará un cambio en la forma en la que se estructuran los votos para los partidos tradicionales, considero Miguel Calderón Chelius, coordinador de la licenciatura de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana.
Explicó que un candidato ciudadano, dependiendo de su perfil, puede generar cierta atracción a algún sector de la población que normalmente votaba por algún partido tradicional, lo cual reduciría su posicionamiento al momento del conteo de votos y podría definir su derrota ante otro instituto político.
Este escenario, añadió el académico, se debe al descontento que hay hacia los partidos tradicionales, y que la participación de ciudadanos en los procesos electorales son un “refresco a los procesos políticos pues representan un voto de castigo a los partidos”.
Es esta situación la que ha ocasionado que tanto el gobierno como los institutos políticos le tengan miedo a las candidaturas independientes y que se recurra a las reformas como la de Puebla para bloquear su participación.
Refirió que si de por sí el marco federal hace complicado el registro de candidatos ciudadanos, los requisitos que se imponían en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales lo hacia casi imposible, por lo que aplaudió la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al desechar los artículos de la ley local.
Sin embargo, aunque ya se logró echar atrás los candados, ahora hace falta que las organizaciones y los propios personajes que buscan estas candidaturas trabajen en la conformación de un proyecto sólido que tenga posibilidades de ser competitivo.
Para esto, Calderón Chelius indicó que se deben cumplir con dos aspectos: por un lado que sea una candidatura que represente los intereses de los grupos sociales y por el otro que tenga la capacidad de movilizar y atraer a la población.
Incluso, indicó que un factor que tendrá un cierto grado de impacto en el fortalecimiento de las candidaturas ciudadanas es el papel que desempeñe Jaime Rodríguez, mejor conocido como El Bronco, como gobernador en Nuevo León; esto pues al ser el primer titular de un ejecutivo emanado de un proyecto independiente, en caso de tener un bien desempeño ayudará a generar confianza en esta figura, pero de caer en fallas podría generar dudas sobre las capacidades de los candidatos ciudadanos.