Por Alejandro Mondragón
Al cumplirse 100 días de la presidencia de Ricardo Anaya, el consorcio de intereses (Madero, Moreno Valle y Padrés) que dominaba al CEN del PAN ha sido desmantelado.
Anaya se perfilaba a ser el gran títere del holding azul, pero después del parricidio contra Gustavo Madero, ahora ejecuta un padrinicidio hacia Rafael Moreno Valle.
Se alió con quienes el consorcio combatió entre 2013 y 2015: el calderonismo y yunquismo. Lo dicho: cuando la perra es brava, hasta los de casa muerde.
Le abrió las puertas a los enemigos del consorcio. Quizá Madero con esa herencia histórica de sacrificio se lo permita, pero el gobernador de Puebla se la cobrará sin miramientos.
Y no hay nadie más rencoroso que Moreno Valle.
De Madero ya se escribió su epitafio en el PAN, cuyo último clavo a su ataúd se lo martillaron en la asamblea extraordinaria con la entrega moral del partido a los calderonistas.
Ahora toca turnó de reducir a su mínima expresión en el CEN del PAN al góber de Puebla.
Luego de dejarle dos posiciones a Moreno Valle, representadas por él mismo, la Comisión Política y Comisión Permanente, abrió espacio para Genoveva Huerta en la vacua Comisión de Cultura panista.
La Comisión Política fue considerada por Anaya como una decisión unipersonal; es decir, fue suya, no del CEN. Sigue la máxima: a los amigos hay que tenerlos cerca, pero a los enemigos más.
Es curioso que con lo afecto a los reflectores, el gobernador de Puebla no haya tomado posesión del cargo que parece no era el que esperaba, él quería una comisión de alianzas, no una tan ambigua como el término político.
Las posiciones de poder quedaron en yunquistas y calderonistas. El alter ego de Anaya es Santiago Creel, real poder tras el trono, cuyo asesor político es Humberto Aguilar Coronado.
Apenas asumió el cargo y corrió a Marcelo García Almaguer, quien además se promovió como nuevo delegado del CEN del PAN en Puebla, pero con la novedad que su cargo no se formaliza.
Quizá el mensaje claro es que Anaya sólo quiere el dinero de Moreno Valle, pues ya tiene candidata. Se llama Margarita Zavala.
El dirigente se puso como “loca” ante las críticas de Andrés Manuel López Obrador.
Ahora sólo ha dejado a Moreno Valle su virreinato blanquiazul en Puebla. Aquí el mandatario impone y dispone con el enorme costo de la división interna.
Tan se mantiene alejado el mandatario de su dirigente nacional, no sólo por su ausencia en la asamblea extraordinaria que sirvió para el regreso de Los Calderón, que ya empezó las negociaciones para formalizar una alianza PAN y PRD en Puebla.
Decidió encargar el tema directamente a su operador Eukid Castañón pero sólo para el caso poblano, pues se sabe que Santiago Creel pretende manipular a favor de Anaya y no de Moreno Valle los acuerdos del PAN con el PRD.
Está claro que la distancia será más lejana entre Anaya y Moreno Valle en cuanto Acción Nacional radicalice el discurso contra el gobierno de Enrique Peña Nieto.
El góber poblano no se peleará con Los Pinos.
Con Anaya, ¿por qué no?
De traidor no lo bajan ya desde Puebla.
ANAYA MANDA
Nombró a sus 9 secretarios del Comité Ejecutivo Nacional del partido, formalizó la creación de 10 coordinaciones nacionales unipersonales, 5 coordinaciones de comisiones y una responsable de modernización del proyecto de formación y capacitación.
Anaya tiene en el nuevo CEN a personajes de su confianza, sobre todo en lugares clave como la secretaría general con Damián Zepeda Vidales, candidato perdedor a la Alcaldía de Hermosillo, quien se ha desempeñado como diputado federal y local, así como Edgar Mohar Kuri en la Tesorería del partido, cercano y paisano del nuevo dirigente (de Querétaro también).
Tres exintegrantes de la Comisión Organizadora Nacional de Elecciones, órgano partidista que fungió como árbitro en las elecciones internas del pasado 16 de agosto, estarán en cargos dirigentes: la senadora Marcela Torres Peimbert, quien fue nombrada por Anaya al frente de la Secretaría de Promoción Política de la Mujer; Luis Felipe Bravo Mena, ex dirigente nacional del blanquiazul, quien coordina la Comisión Anticorrupción del partido, y Silvia Garza Galván, actual senadora por Coahuila, nombrada coordinadora nacional de Desarrollo Sustentable.
La dirigencia nacional estará integrada además por los siguientes secretarios: Fernando Rodríguez Doval, exdiputado federal y local en Comunicación; Everardo Padilla en Acción Juvenil; Jorge Camacho, excandidato al Gobierno de Guerrero, en Vinculación con la Sociedad y Jesús González Reyes, expresidente municipal de Tijuana en Elecciones.
Adriana Aguilar, quien fuera candidata a diputada local en Querétaro, sin lograr el triunfo en las elecciones del 7 de junio, estará al frente de la secretaría de Fortalecimiento Interno, y Eduardo Urbina Lucero, a quien diversos medios lo ubican cercano no solo a Anaya, sino al secretario general, estará en el Registro Nacional de Miembros.
Entre los que encabezarán las 10 coordinaciones generales -sobre las que Anaya insistió en recalcar que son “unipersonales”-, están Eduardo Aguilar en la coordinación nacional jurídica (hasta ahora estaba al frente de la dirección jurídica del partido, por lo que cambió de nombre), y Renán Barrera, expresidente municipal de Mérida, que estará al frente de la coordinación nacional de alcaldes.
La Coordinación Nacional de Cultura será para la poblana Genoveva Huerta, actual diputada federal y exfuncionaria en esa entidad que gobierna Rafael Moreno Valle, en tanto que el exdiputado federal Juan Pablo Adame, hijo del exgobernador de Morelos, Marco Adame, fue nombrado coordinador nacional de estrategia digital.
Los coahuilenses Guillermo Anaya, ex senador, y Marcelo Torres Cofiño, exdiputado federal, estarán en las coordinaciones nacionales de proyectos estratégicos y de Enlace con el Congreso de la Unión, respectivamente.
La exdiputada federal por Chihuahua, Rocío Reza Gallegos, fue nombrada responsable del Proyecto para la Modernización de la Formación y Capacitación del partido.
El PAN-DF a través del exdiputado local y federal Carlos Flores Gutiérrez y Margarita Martínez Fisher, actual diputada local en esa entidad, tendrá participación en las coordinaciones nacionales de Regidores y de Desarrollo Urbano y Movilidad, respectivamente.
De las cinco coordinaciones de comisiones, otorgadas a militantes panistas con trayectoria en el partido y en cargos de representación popular, destaca el nombramiento de un Gobernador en funciones -y aspirante a la candidatura presidencial del blanquiazul-, Rafael Moreno Valle, de Puebla, a quien Anaya lo puso como Coordinador de la Comisión Política.
La excandidata presidencial en 2012, Josefina Vázquez Mota, coordinará la Comisión de Vinculación con la Sociedad, en tanto que el excandidato presidencial panista en esa contienda y en 2006, Santiago Creel, estará coordinando la Comisión Electoral.
El actual senador y exgobernador de Baja California, Ernesto Ruffo, coordinará la Comisión para la Transparencia y Reingeniería del Padrón de Militantes, un instrumento que fue cuestionado seriamente por el candidato opositor a Anaya en la contienda interna, el también senador Javier Corral.
El exsecretario particular de Felipe Calderón y exembajador en El Vaticano, Luis Felipe Bravo Mena, coordinará la Comisión Anticorrupción.
Y todo en 100 días.
¿Qué no hará a tres años de la elección presidencial?
