Por Shanik David
El pasado lunes jubilados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap) presentaron una demanda colectiva en contra de la administración central de la casa de estudios ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
Esta es la segunda demanda de este tipo a la cual recurren los pensionados de la universidad para exigir que se les equipare el aumento salarial al 8 por ciento al igual que a los trabajadores en activo -pues a ellos sólo se les dio el 3.4 por ciento en la última negociación salarial-, además de que se transparente el manejo de los recursos del fideicomiso de jubilaciones.
El fideicomiso es uno de los temas centrales de la lucha de los jubilados pues a pesar de que en éste se abonan los pagos para esta prestación que hacen los trabajadores de la universidad, ésta ha hecho uso de este dinero para pagar otras prestaciones como créditos a los sindicalizados, desviando el ahorro de los propios empleados.
La demanda que se presentó el lunes fue firmada por poco más de 104 personas jubiladas de la universidad, quienes exigen el respeto de sus derechos laborales ante la pasividad de las autoridades que siguen sin recibirlos ni darles respuesta a sus exigencias.
Con esto son más de 320 pensionados que ya han demandado a la rectoría de la Buap por este escenario, pues el pasado 7 de julio se presentó un documento similar firmado por 219 extrabajadores universitarios.
El abogado Abelardo Cuéllar Delgado, representante del movimiento de Jubilados Unidos Buap, señaló que es una lastima que aunque en la universidad se tienen organizaciones sindicales, éstas están diseñadas a modo para respaldar los intereses de la rectoría y han dejado en el abandono a los jubilados y trabajadores en activo que son agredidos por la propia institución.
Esto, pues mencionó que se siguen dando casos de empleados que son llamados a la oficina de la abogada general Rosa Isela Ávalos, quien los obliga a firmar renuncias, y se les pagan liquidaciones mínimas a pesar de tener hasta ocho años de trabajo y ya haber sido acreedores a una base laboral.
“La situación de los jubilados es una muestra más de que la situación de la universidad es de inestabilidad generada por las autoridades universitarias”, puntualizó el abogado.
