Por Alejandro Mondragón
Entre Gustavo Madero y Rafael Moreno Valle, el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, ya decantó por el gobernador de Puebla como su principal aliado.
En el último Informe (04.09.16) del gobernador de Baja California, Marco Covarrubias, Anaya y Moreno Valle compartieron asiento y cuchicheos.
Es más, el góber se dio el lujo de mezclar entre los panistas a su próximo secretario general de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, el perredista y diputado federal.
Moreno Valle aprovechó además para aparecer en programas de televisión de la filial de TV Azteca para hablar de lo que el conductor del noticiero, Daniel Rojas presumió: “el valioso caso de crecimiento económico de Puebla en medio de un complicado plano nacional”.
El mandatario parece cobrar facturas pendientes y prepararse para ser el principal operador de Anaya y el PAN en Los Pinos.
Ningún otro panista tiene interlocución y derecho de picaporte ante el peñismo. El gabinete federal abre el presupuesto en función de los intereses del poblano.
Mientras Anaya se ausentó de la ceremonia del III Informe en Palacio Nacional y posteriormente arremetió contra Enrique Peña Nieto, el gobernador avaló el decálogo del presidente y no dejó de alabar su gestión.
Anaya se aleja de Peña, pero Moreno Valle se acerca.
Para mayor muestra está la presencia del mandatario federal para el recorrido a la zona de Audi en San José Chiapa, Puebla.
Dos discursos, dos políticas: la de Anaya de confrontación electoral, pero la de Moreno Valle de alianza institucional dentro del pacto federal.
Lo que es un hecho es que Madero quedó reducido a su mínima expresión, mientras que el góber se puso como el principal confidente de Anaya.
¿Será que el líder nacional panista ya sabe que el gobernador de Puebla está ya en la ruta del plan B, lo que le abre opciones a él?
Y es que mientras Anaya y Moreno Valle se hablaban al oído en el último informe de Covarrubias, en Puebla el líder nacional le daba madruguete al dirigente local, Rafael Micalco.
Nada más le chingó estatutariamente el partido.
