El partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se posicionó como la tercera fuerza política en el estado luego de la jornada electoral del pasado domingo, sin embargo para la dirigencia el resultado, aunque favorable, pudo haber sido mejor.
Gabriel Biestro, presidente del Consejo Estatal del partido, explicó que más allá de tomar una postura triunfalista, lo que se buscará es revisar de qué manera se puede fortalecer aún más el partido para la elección del próximo año.
Destacó que la respuesta que se tuvo de parte de la población durante la elección es un reflejo del hartazgo generalizado que se vive por el sistema político actual y el esquema en el cual operan los partidos políticos tradicionales.
De manera puntual, señaló el alto costo que tienen las campañas y el poco beneficio que tienen para la población, por lo que indicó que aunque con el número de votos podrían incrementar las prerrogativas que reciba el partido, no se excederán en los gastos de promoción de los candidatos.
Además, reconoció que parte de las personas que votaron por el partido solían ser militantes o simpatizantes del PRD, pero con la pérdida de identidad de éste decidieron apoyar la causa impulsada a nivel federal de Andrés Manuel López Obrador.
De manera puntual, detalló que cuestiones como la participación en el Pacto por México, el espaldarazo que se dieron para muchas reformas estructurales y, en el caso local, la alianza con el PAN en la elección de 2010, fueron los factores que influyeron en que la población desconfiara del PRD.
Briestro añadió que como parte de la definición de la estrategia del partido con miras a la elección del próximo año buscarán “consolidar la estructura, seguir creciendo, hacer labor como partido y movimiento social y acercarnos a la gente sin aliarnos con otros partidos”.
Hay que recodar que el inicio de operación de Morena como partido político fue accidentado en Puebla, pues durante la segunda mitad del año pasado el Instituto Estatal Electoral se negó en diversas ocasiones en darles el registro como partido político y, en consecuencia, les retuvo las prerrogativas que le corresponderían.
Fue hasta mediados de enero de este año cuando, por intervención del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que al fin tanto Morena como el Partido Humanista recibieron su registro y recursos, incluso ya avanzado el proceso electoral pero antes del inicio de las campañas.
