De la oficina del gobernador le llegó la instrucción a Alfonso Esparza de aplicar evaluaciones al personal de confianza (excepto las sobrinas y grupo compacto del rector) para bajarles los sueldos.
No hay dinero, es la justificación, aunque ya se autorizó el proyecto faraónico de la mentada ciclovía de Ciudad Universitaria hasta el Carolino.
Lo que llama la atención es la extraordinaria vida que se da el hijo del rector, Adad Esparza Vergara, a quien ya le contabilizaron sus viajes desde Dubai hasta las pirámides de Chichen Itza.
#ElJuniordelaBUAP (Adad Esparza)
Para nadie es un secreto que los negocios del hijo, egresado de la UDLA y no de la BUAP, arrancaron cuando su papá era el tesorero general de la Universidad. Ahí están a la vista de todos: Los Gloria Jeans Coffees. Los negocios publicitarios.
Pronto vendrá una fuerte sacudida sobre los excesos de #ElJuniordeEsparza.
El único que sigue gozando de la era agüerista es Esparza, quien ahora desarrolla el concepto de iPrepa con los López Chargoy para acaparar la matrícula de la educación media superior.
Y es que Enrique Agüera ya se desentendió de las universidades que tiene en Puebla: la más grande, el Instituto Angelopolitano de Estudios Universitarios, propiedad del ex rector, enfrenta graves problemas económicos. La única licenciatura que les funcionó, de las once que les entregó sin problema la BUAP, es fisioterapia.
Las bajas colegiaturas y la deserción escolar están haciendo que el Instituto vaya a la quiebra. Además, muchos alumnos prefirieron buscar espacio en otras universidades incorporadas por el bajísimo nivel académico de la institución.
De igual forma, la universidad Cristóbal Colón, de los Chargoy y Agüera, enfrenta graves problemas económicos por el bajo costo de las colegiaturas para llenar los salones: cuotas de 700 y 800 pesos tienen a la institución en severos aprietos en cuestión de dinero.
Y el que no tiene problemas para abrir su preparatoria en la zona de la Colonia Humboldt es Damián Hernández. Ya perdonado por el morenovallismo, ha regresado para seguir en el negocio de la educación. Su última escuela se ubica en la zona de lenguas de la BUAP.