Un año le tomó a Enedina Rosas Vélez recuperar su libertad, luego de que el 6 de abril de 2014 fue detenida en el municipio de Atlixco, bajo la acusación de haber agredido y robado a dos trabajadores de la empresa Bonatti, responsable de la construcción del gasoducto que forma parte del Proyecto Integral Morelos.
Su arresto fue el primero de tres consecutivos que se llevaron acabo en menos de una semana en contra de activistas y campesinos que se oponen a este proyecto, denuncias que al paso de un año fueron desechadas por falta de pruebas.
A pesar de su arresto, su reclusión en la cárcel de Atlixco y su posterior arraigo domiciliario en su hogar por problemas de salud, Enedina se muestra firme y asegura que aunque sí tiene miedo piensa seguir en la lucha, porque “no queda de otra”.
A unos días de que se diera a conocer su auto de libertad, la excomisariada ejidal de San Felipe Xonacayucan da gracias a todos quienes la apoyaron durante su encarcelamiento y asegura que ella es inocente, y que los delincuentes son aquellos que la mantuvieron en prisión por un delito que no cometió.
En rueda de prensa, aseguró que ella continuará en la lucha porque sabe que el gasoducto es un riesgo para su comunidad, por lo que siente la obligación de dejar un buen futuro para los hijos de su pequeño pueblo.
Por su parte su hija, Lucina Quintero Rosas, asegura que la única forma en la que se podría reparar el daño hecho no sólo a su familia, sino a todas las familias de los presos políticos del estado sería que los funcionarios que orquestaron sus arrestos renuncien.
Añade que en su pueblo sigue el desacuerdo en contra del gasoducto, y que a pesar de la detención de Enedina el pueblo sigue firme en su rechazo, aunque con la incursión de militares quienes custodian las obras de la empresa que ejecuta los trabajos a nombre de la Comisión Federal de Electricidad, no hay mucho que se pueda hacer.
Pese a esto y las presiones, Enedina señala que ella no se irá, que seguirá en su pueblo y en su lucha “hasta donde lleguemos”.
Acusan irregularidades desde el origen
La libertad de Enedina se dio como parte del cumplimiento de un amparo que fue otorgado por parte del Juzgado Décimo Primero de Distrito, explicó la aboga Marelly Vélez Aguilar.
La representante legal de la campesina explicó que desde un principio se notaron una serie de anomalías y de violaciones a las normas y procesos para la detención de Enedina, pues se idetificaron incluso declaraciones falsas de parte de los trabajadores de la empresa Bonati quienes la acusaron.
Por este motivo, se presentó un recurso de amparo, del cual derivó una sentencia en la cual le ordenan al juez de Atlixco, Elmo Mayoral, que dicte una nueva sentencia en contra de Enedina, pues el auto de formal prisión que giró en su contra “no tenía el fundamento ni la motivación por los delitos de robo agravado y obstrucción de una obra”, como se le acusó.
Fue en cumplimiento de esta sentencia, que el pasado 22 de marzo el juez dictó el auto de libertad por “falta de elementos para procesar”, tras lo cual fue liberada Enedina.
Sin embargo, con esto no termina su defensa, según comentó Vélez Aguilar, pues ahora se interpondrán recursos legales para exigir a las autoridades la reparación del daño hacia la excomisariada ejidal por el año que perdió durante el proceso legal, ya que finalmente se determinó que no había elementos en su contra.
