Inexplicable que este delfinario de la burocracia morenovallista se haya mantenido intocable hasta esta semana, donde arrastra en adeudos a constructores más de 750 millones de pesos.
Si el criterio de despidos de personal en el gabinete de Rafael Moreno Valle fuera la ineficiencia, pues ya se habría tardado en desaparecer la Secretaría de Infraestructura.
Por el contrario, asumió las funciones de la Secretaría del Transporte, ooootra dependencia que traerá fuertes dolores de cabeza al presidenciable de Los Fuertes.
Infraestructura era intocable porque se creó para ser el delfinario del sexenio: Antonio Gali Fayad y Cabalán Macari.
Moreno Valle prefiere correr ya en lo que va de su sexenio a más de 16 mil burócratas, pero no había querido limpiar dependencias nefastas que hasta ayer gozaban de cabal (án) salud.
Nadie reparó que en Infraestructura existe un Director General de Obra Pública para un solo Director de obra Pública y un Director General de Infraestructura para un Director de Infraestructura Estratégica. ¿Quién hace el trabajo, el general o el de área?
Además de que en cada Dirección de la Subsecretaría de Obra Pública y Comunicaciones, los departamentos en su mayoría hacen lo mismo, lo que implica duplicidad de funciones.
Cabalán se fue de la Secretaría para ser suplente del candidato del PAN por el distrito XII con cabecera en la capital, Ángel Trauwitz, pero el gobernador advirtió que regresará a la misma área apenas se lo permita la Ley.
Infraestructura es la que reporta los peores atrasos en los tiempos de ejecución y registra sobrecostos de obras, aunado a que los trabajos no los realizan empresas poblanas, sino firmas de otros estados y de prestanombres de funcionarios de primer nivel.
En la estructura orgánica de la secretaría en 2010, tenía el siguiente personal directivo: 1 Secretario, 2 Subsecretarios, 7 direcciones y 24 jefaturas de departamento, o sea 34 directivos.
En la estructura orgánica de la flamante Secretaría de Infraestructura en el año 2014, tuvo el siguiente personal: 1 Secretario, 2 Subsecretarios, 8 direcciones generales, 17 directores y 41 departamentos, o sea 69 directivos.
Se tuvo un incremento de personal directivo del 103 por ciento en las plazas de confianza, y haciendo la comparación de las plazas y salarios, se registró un incremento en los salarios pagados mensualmente del 134.81 por ciento.
En lugar de perseguir y despedir a los trabajadores técnicos, en este sexenio se ha privilegiado una extensa nómina de personal adicto a la sumisión de los jefes.
Nota Bene
Luis Banck regresó a Puebla para insertarse en la Secretaría de Desarrollo Social, a efecto de abatir los elevados índices de marginación y coadyuvar a la reducción de la brecha entre ricos y pobres.
Sin alcanzar las metas y colgado de la Cruzada Contra el Hambre, Banck deja Sedeso para ir a limpiar lo que dejaron los delfines del góber en Infraestructura porque viene una fuerte sacudida de la Auditoría Superior de la Federación.
Proyecto presidencial mata plan contra la pobreza en Puebla.
