En dicho encuentro participaron niños de nueve países del cono sur del continente quienes discutieron diferentes temas sobre el trabajo infantil, y al inicio de cada uno de los siete días de trabajo se realizaba una mención especial de José Luis Alberto, a quien consideraron como un niño trabajar y, en consecuencia, parte de este movimiento infantil.
Desde hace ya algunos meses, los organizadores del evento, integrantes del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (Molacnats) habían invitado a Elia Tamayo, madre del pequeño que murió a consecuencia de un impacto de una bala de goma disparada por la policía estatal, para que participara en el homenaje a su hijo.
De regreso de esta actividad, Elia Tamayo dijo regresar llena de fortaleza, pues se sintió respaldada por todos los niños del encuentro quienes, al igual que ella, están en pie de lucha.
“Son siete meses y no hay nada de justicia, yo sólo le pido al gobierno justicia y que esto ya no vuelva a suceder, ya basta de muertes (…) yo estoy pie de lucha y pido justicia y ya no más agresiones contra todos nosotros”, declaró la señora de San Bernardino Chalchihuapan.
Por su parte, Misraim Hernández Fernández, integrante del colectivo Contingente Puebla, quien acompañó a Elia Tamayo y a Aracely Bautista al encuentro, señaló que incluso en el posicionamiento final del evento se hace una mención al caso de José Luis Alberto, el cual fue firmado por representantes de nueve países de latinoamérica, como Venezuela, Argentina, Ecuador, Colombia, entre otros.
De manera textual, la declaración final del encuentro dice lo siguiente:
“Ratificamos nuestra denuncia ante el asesinato de nuestro hermano de 13 años José Luis Tlehuatle Tamayo a manos de la policía del estado de Puebla, que hasta el día de hoy sigue impune y el gobierno del estado se niega a cumplir con las recomendaciones de la comisión Nacional de Derechos humanos de México para alcanzar una justicia efectiva. Nos sumamos a la campaña de entrega de cartas en las distintas embajadas de México en el mundo que fue propuesta durante el homenaje que se realizo en el Museo de la Memoria en Paraguay.
Reiteramos nuestro saludo, compromiso y cariño con la señora Elia Tamayo, mamá de José Luis que nos acompañó en este encuentro, su familia y los compañeros de lucha que desde México acompañan el caso”.
Hernández Fernández además comentó que se tuvo un acercamiento con Rosa María Ortiz, relatora de derechos de niños, niñas y adolescentes de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, quien mostró plena disposición para ayudar en la lucha por justicia por la muerte del niño de Chalchihuapan.
Si bien la relatora señaló que hasta que no se hayan agotado todas las instancias nacionales la CIDH no puede intervenir en el caso, se acordó mantener informada a la corte y seguir con los trabajos a nivel local, para agilizar la situación, detalló el activista.
Además, Rosa María Ortiz ofreció apoyo tanto a Elia Tamayo y su familia, como a Aracely Bautista, madre del presidente auxiliar de Chalchihuapan, y al mismo Hernández Fernández, para garantizar su seguridad.
Entre los acuerdos llegados con la representante de la CIDH, además se puso sobre la mesa la posibilidad de que en la comparecencia que tendrá el Estado Mexicano a mediados de este año ante la Organización de las Naciones Unidas por el tema de las desapariciones forzadas, también se cuestione al representante diplomático de México sobre el caso de Chalchihuapan y la Ley Bala.
