En el negocio aéreo que representó una inversión global de 5 millones 729 mil 957 pesos con 45 centavos aparece otro influyente personaje, cuya fortuna merece otro análisis.
Trauwitz es candidato a diputado federal por el distrito XII con cabecera en Puebla, representando al PAN, partido que impulsó el nuevo sistema nacional anticorrupción, cuyo principal objetivo es combatir precisamente este tipo prácticas corruptas entre funcionarios públicos y particulares.
Al Portador tuvo acceso a depósitos bancarios que realizaron Trauwitz y sus socios, contratos de aseguramiento de la aeronave en México y los Estados Unidos, así como correos electrónicos de los involucrados, junto a las bitácoras de vuelo y gastos de mantenimiento que realizaron entre 2012 y 2013.
Anastasio Olvera, mediante Grupo Estratega, figura como el principal proveedor de impresos y gráficos de alta calidad para la Secretaría de Turismo que dirigió Ángel y que dejó en manos de su hermano Roberto con el aval del gobernador Moreno Valle.
De igual manera, controla el mercado publicitario del Centro de Convenciones, a cargo de otro socio de Trauwitz: Lambertus Mathis de Kool, en Bodegas del Molino y La Ruta de los Vinos.
Olvera también realiza trabajos en los ayuntamientos de Puebla y Cholula.
La aeronave que compraron fue un Cirrus SR22 Aircraft. Algunos socios realizaron depósitos directamente a la empresa que se utilizó para la adquisición, pero otros hicieron desembolsos en efectivo, lo que representó pagos irregulares.
El avión quedó registrado a nombre de Mex World Trade SA de CV, otra empresa de Anastasio Olvera González; es decir, los funcionarios públicos realizaron los depósitos en la cuenta del contratista privado que tiene convenios comerciales con el gobierno local.
La aeronave lleva el número serial 3192, Cirrus Design Corp, modelo SR22, año 2008. Se registró el 1 de agosto del 2012 con expiración del 31 de agosto del 2015 con el número N823S.
De 4 asientos, incluyendo el piloto, la aeronave está asegurada en Grupo Mexicano de Seguros.
De acuerdo con las aportaciones hechas por cada socio, Miguel Martínez, el subsecretario de Turismo del gobierno de Puebla, depositó un millón 224 mil 739 pesos con 95 centavos.
Manuel Urquiza, director general del Soapap, un millón 280 mil 740 pesos.
Anastasio Olvera dio un millón 242 mil 214 pesos con 58 centavos
Ángel Trauwitz sólo entregó 960 mil 840 pesos.
Y el quinto pasajero un millón 187 mil pesos
Los principales destinos nacionales de la aeronave han sido Querétaro, León, Aguascalientes, Toluca y Acapulco.
Se sabe que el propio gobernador Moreno Valle ha utilizado la aeronave de su íntimo amigo y empleado Ángel Trauwitz, actualmente regidor en el ayuntamiento de Puebla y candidato panista por la capital.
Varias interrogantes surgen en el tema de Trauwitz Airlines:
¿El sueldo de burócrata que paga Moreno Valle a los secretarios del gabinete alcanza para comprar un avión?
¿Qué otros negocios tienen antes y después de la adquisición de la aeronave?
¿Y la Contraloría de Puebla?
¿El Congreso del Estado?
¿Cuántos contratos recibe en beneficio el empresario Anastasio Olvera del gobierno de Puebla por asociarse con funcionarios o lavarles su dinero?
¿Qué hará el PAN ante este caso de tráfico de influencias y manejo de dinero de dudosa procedencia?
Mínimo tendría que dejar la candidatura a diputado federal el amigo del góber: Ángel Trauwitz.
Y es que el PAN presume la paternidad del nuevo sistema nacional anticorrupción. El buen juez por su casa empieza.
Los negocios inconfesables del poder en Puebla empiezan a descubrirse.
Nada más cheque la relación de imágenes sobre Trauwitz Airlines y confirmará sospechas: el saqueo del erario es monumental.
Los nuevos ricos de Puebla salen del gabinete morenovallista.
Esos que critican que el presidente Peña Nieto y su esposa hayan comprado la Casa Blanca a un contratista privado, Grupo Higa.
Trauwitz Airlines es peor.
El gobernador sabe y lo consiente.
