Pobladores de los municipios de San Buenaventura Nealtican y San Jerónimo Tecuanipan se han alistado para defenderse de la inseguridad que permea en esta región cercana al volcán Popocatépetl y que se desató a partir del acoso que sufren de los tres niveles de gobierno, para que vendan sus tierras y se instale un gasoducto que cruza desde Tlaxcala, Puebla hasta llegar a Morelos.
Así lo manifestó Fernando Cuéllar Muñoz, del Centro de Derechos Humanos Joel Arriaga Navarro, quien intenta convencer a los pobladores de que se agote primero la vía del diálogo, empezando con las autoridades municipales, estatales y federales.
Bajo este contexto de violencia creciente en la región, en el que incluso patrullan militares y policías federales la zona con el pretexto de la supervisión de la obra del gasoducto, Cuéllar Muñoz solicitó un salón de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado para entablar una mesa de diálogo entre los pobladores y las autoridades.
Desde la primera quincena de febrero, el defensor de los pobladores solicitó el salón de la CDH Puebla para que el diálogo se llevará dentro de la sede de un organismo público y autónomo.
De hecho, el secretario Técnico de la CDH Puebla, Víctor Vázquez, confirmó a Cuéllar el salón para la mañana de este miércoles 25 de febrero e incluso el presidente de la Comisión, Adolfo López Badillo, dio el visto bueno para que se celebrara la reunión.
Sin embargo, el día previo a que se celebrara la mesa de diálogo Cuéllar fue notificado de que el salón se había ocupado para la reunión de un grupo de la tercera edad.
No obstante, Cuéllar se presentó la mañana de este miércoles para hacer responsable al organismo que encabeza Adolfo López Badillo, de cualquier tipo de violencia que se registre en los pueblos cercanos al volcán.