Aunque bloquearon sus cuentas en redes sociales para impedir indiscreciones, la mayoría de los funcionarios, entre ellos el rector, se dieron vacaciones de lujo.
Esparza gana 63 mil 260 pesos al mes, pero tiene casas, joyerías, cafeterías, restaurantes, inversiones inmobiliarias y sociedades financieras inconfesables con Enrique Agüera y Mario Marín.
En ninguna parte de Transparencia de la BUAP aparece alguna de las declaraciones patrimoniales de Opaco Esparza. ¿Qué esconde?
¿Alguna propiedad con sus sobrinas?
Pero también sería muy interesante conocer la fortuna del secretario general, René Valdivieso, o lo que poseen el tesorero, vicerrectores, contralora o abogada general, directores administrativos. Vaya sorpresa habrá.
Desde 1996, los funcionarios universitarios presentan su declaración ante el entonces Departamento de Auditoría Interna, en atención a su obligación legal y universitaria, que surge del marco jurídico establecido por los artículos 12, párrafo segundo de la Ley de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; 94 fracción XIV del Estatuto Orgánico, así como 38, 39, 40 y 41 de los Lineamientos de Responsabilidad Patrimonial de la BUAP.
De acuerdo con lo establecido por las normas universitarias, la Contraloría General es el órgano facultado para la recepción, revisión, control y seguimiento de las declaraciones presentadas por las autoridades y funcionarios sujetos a esta obligación.
En el caso de la Máxima Casa de Estudios en Puebla, según señala el artículo 40 del documento Lineamientos de Responsabilidad Patrimonial de la BUAP, las autoridades y funcionarios obligados a presentar la Declaración de Situación Patrimonial son el Rector y funcionarios designados por el Consejo Universitario; funcionarios designados por el Rector; directores, subdirectores, secretarios administrativos, secretarios académicos y funcionarios de dependencias y unidades académicas, sean de nivel superior o medio superior.
Asimismo, jefes de departamento, jefes de oficina, Cajero General, coordinadores académicos; el Director del Hospital Universitario y quienes ejercen cargos de dirección, administración o subdirección en las empresas universitarias; el personal de la Contraloría General y todas las personas que administren, apliquen, manejen, recauden, reciban, registren y resguarden recursos patrimoniales de la Universidad.
Por qué no dan a conocer públicamente la riqueza universitaria, plagada de miserias humanas.
GABINETE INMOBILIARIO
Quienes de plano no se midieron fueron los secretarios del gabinete de Rafael Moreno Valle, pues siguieron la línea de publicar el aumento de su patrimonio y no la riqueza total y acumulada.
A finales del año pasado, el portal E Consulta publicó una nota de la reportera Patricia Méndez, donde se expone en generalidades lo que poseen los funcionarios morenovallistas.
Los secretarios estatales suman 21 casas, 14 departamentos, 20 terrenos, 41 vehículos, 53 cuentas bancarias y 24 carteras de inversión.
Todos exponen datos generales, sin detallar valor de los inmuebles ni de las empresas, mucho menos montos de cuentas.
Cuando se sepa que muchas de las propiedades se cotizan en dólares y se adquirieron en el sexenio de Moreno Valle arderá troya.
Y todo por opacos y mañosos.
Qué me dicen de otros morenovallistas encumbrados que no están en el gabinete.