Se fue por congruencia, porque el PRD sumido en una crisis política y de legitimidad lejos de enfrentar los problemas derivados de la desaparición de 43 normalistas a manos de policías de Iguala, municipio gobernado por el perredista José Luis Abarca, decidió desviar la mirada.
“Me preocupan –dijo Cuauhtémoc Cárdenas a la dirigencia nacional del PRD– las ausencias del partido, como institución, de las luchas que están librándose en distintas parte del país”.
Pero para los perredistas poblanos, al menos para dos de sus líderes más visibles, la presidenta estatal Socorro Quezada Tiempo y el líder de la bancada perredista en el Congreso, la salida del fundador de su partido es apenas una vuelta de página, pues el instituto del que forman parte es más que sus figuras por más líderes morales que sean.
Cuestionada sobre la salida del hombre que en 1988 logró agrupar a su alrededor a las fuerzas políticas de la izquierda de ese momento, Quezada Tiempo reconoció que si es un golpe político y simbólico a su partido, pero que en lo estructural no hay daño visible.
“Es lamentable la renuncia del ingeniero por que no podemos negar el liderazgo moral que tiene, pero también quiero puntualizar que la izquierda ya existía antes de su llegada, tiene una larga trayectoria en el país, y después de su partida está izquierda que heredó el PRD sigue vigente, no se va a caer ni desaparecer. Obviamente si tenemos el temor de que la ciudadanía se pregunte por la desición del ingeniero, pero también confiamos en que la ciudadanía sabrá diferenciar que un partido político de ninguna manera lo hace una sola persona, sino que lo hacemos las ciudadanas y los ciudadanos”.
Aunque reconoció que a la hora de las votaciones los electores de la izquierda podría voltear a mirar a Morena como una opción ante la crisis que vive ese instituto político.
“Morena no se fortalece con la salida por que es un asunto interno del PRD, ante el asunto interno no se fortalece Morena ni se perjudica el PRD, ante la percepción del electorado puede que si Morena se pueda fortalecer. Yo afortunadamente me he curado de muchas cosas y honestamente prefiero que la gente vote por Morena y no por el PRI”.
“Lo que se vaya a ir que se vaya”
Para Carlos Martínez Amador el neoperredista, que llegó al congreso con la bandera del partido del sol azteca luego de ocupar cargos y candidaturas lo mismo bajo la siglas del PRI que del PAN, la salida del reconocido líder moral del partido en el que milita oficialmente desde junio pasado es tan sólo una salida más, y recordó que el partido es de quién lo trabaja.
El futuro presidente de la junta de coordinación Política del Congreso, tomará la presidencia del poder legislativo durante el 2015 como posición perredista, dijo: “como todos los institutos políticos tienen algunos ciclos, y pues bueno lo que se tenga que ir que se vaya y quedarnos a chambear los que querramos trabajar dentro del PRD. Alguna columnista publicaba en días pasados ‘el partido es de quién lo trabaja’ y lo que necesita el PRD es trabajo, más que figuras lo que necesita es mucho trabajo a ras de piso”.
