En ese encuentro se acordó sumar esfuerzos para la formalización de una alianza PAN y PRD para las elecciones federales del 2015, con el propósito de impedir la mayoría al PRI y al presidente Enrique Peña Nieto.
Apenas pasaron cinco días de la aprobación del presupuesto federal 2015, el presidente de viaje por Asia, el país ardiendo por Ayotzinapa y la Casa Blanca, cuando PAN y PRD negocian madrear a Peña Nieto con la iniciativa del góber de oposición más peñista del país: Moreno Valle.
Videgaray padece el síndrome Mr. Bean y que no es otro más que esa enfermedad del anterior secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, quien abrió la chequera federal para respaldar a gobernadores como Moreno Valle, quien al final no sólo lo traicionó, sino que combatió ferozmente.
Cordero y Moreno Valle pasaron del amor al odio.
Ahora le reprochan a Videgaray haber defendido el presupuesto de Puebla como suyo si de ahí se utilizará el dinero para combatir al PRI y al presidente Peña en su estrategia electoral 2015.
Tan acusó el golpe el secretario de Hacienda que después del encuentro panista donde se anunció partirle electoralmente la madre a Peña Nieto; exhibió a los alcaldes emanados del albiazul, ligados al grupo morenovallista, como los principales deudores en el país.
En Puebla, el morenovallismo festina que el gobernador logró el respaldo definitivo de Peña Nieto, por la vía de Videgaray, para disponer de mejor presupuesto que otros gobernadores priistas.
Dicen que amor con amor se paga, pero la traición, esa sí, no tiene precio cuando se castiga.