Mientras más de mil manifestantes de San Andrés Cholula y de las organizaciones Los de Abajo, Movimiento por la Alternativa Social (MAS) y la 28 de octubre tomaban las calles del primer cuadro de la ciudad para hacer visible su exigencia por la liberación de los cuatro detenidos por oponerse al proyecto del parque de las siete culturas o parque intermunicipal, el gobernador del estado junto con los alcaldes de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, y San Andrés Cholula, Leoncio Paisano, recorrían la zona en disputa.
Pero del abogado Adán Xicale, representante legal de los propietarios de premios expropiados, su hijo Paul, y los hermanos Albino y Primo Xicale, detenidos y encarcelados desde la madrugada del pasado 6 de octubre el gobernador no dijo una palabra en su cuenta de Twitter, la misma vía que usó para anunciar su visita a la zona aledaña a la gran pirámide y en donde se pretende instalar un parque con zonas comerciales, restaurantes y un espejo de agua.
En las fotos que se distribuyeron por la red de los 140 caracteres se observa al mandatario estatal, el mismo al que los manifestantes le pidieron a gritos su renuncia, caminar por los campos deportivos que rodean a la pirámide, y pasear por los pasillos del hospital siquiátrico de San Juan de Dios, el mismo inmueble que intentó ser también expropiado pero que se logró recuperar por parte de la orden de los juaninos tras interponer un amparo.
Así, mientras Moreno Valle estaba en Cholula, los cholultecas estaban en la capital poblana, plantados frente al palacio municipal en un mitín para dejar en claro que su lucha es por las juntas auxiliares y el retiro de la facultad del registro civil de las comunidades, es por la violencia policial en el desalojo de San Bernardino Chalchihuapan, es por la imposición de proyectos desde el gobierno del estado, pero en este momento es por la liberación de los presos políticos, especialmente los últimos cuatros, los que se llevaron de la plaza principal de San Andrés Cholula una madrugada tras la toma del palacio municipal y que prometieron vía Omar Álvarez Arronte, funcionario de la Secretaría General de Gobierno (SGG) dejarían en libertad de inmediato, sin cumplirlo.
Son cientos, superan el millar, llegaron de tres puntos de concentración: la parroquia de San Andrés, la plaza principal de Tlaxcalancingo y el Centro Integral de Servicios (CIS). Se trasportaron en camiones y vehículos particulares de esos tres puntos para converger en el punto en el que entronca la Avenida Juárez con el Paseo Bravo, para desde ahí caminar portando una gran manta con la leyenda: “Malditos aquellos que con sus palabras defienden al pueblo, y con sus acciones lo traicionan: Cholula Viva y presos políticos libres” y hasta dos toritos con las imágenes de Leoncio Paisano y Moreno Valle.
Bajaron por Avenida Reforma hasta llegar al zócalo, y ahí se detuvieron, había la intensión de llegar hasta Casa Aguayo pero les informaron se había montado un operativo en la zona y para evitar posibles roces decidieron mantenerse ahí por algunas horas más, mientras el micrófono pasaba de mano en mano, entre los líderes del movimiento como Karina Pérez, quién recordó que sobre ella pesa una orden de aprehensión, igual que de nueve compañeros suyos, pero que eso no la intimida para salir a las calles para hacer valer su derecho a la protesta social y sobre todo para pedir por la liberación de sus presos políticos.
Y hasta ahí llegó la voz de Adán Xicale, quién desde el penal de Cholula pudo comunicarse vía telefónica para pedirles a los que integrar el movimiento Cholula Viva y Digna, y las organizaciones afines y simpatizantes que no pierdan la unidad como grupo para poder seguir adelante.
Cerca de las tres de la tarde los contingentes regresaron a sus camiones y tomaron rumbo a Tlaxcalancingo, en donde acordaron la realización de un acto político cultural en la zona de la pirámide, paralelo a la celebración oficial del ayuntamiento de San Andrés por sus 300 años como municipio.
