En la víspera del aniversario 46 de la matanza de estudiantes en Tlatelolco la diputada del Partido del Trabajo, Lizeth Sánchez García, pidió durante la sesión de la comisión Permanente del Congreso local un minuto de respeto y reflexión sobre lo sucedido la noche del 2 de octubre del 68. Y habló de la falta de inclusión y la represión a la protesta social. Incluso mencionó las manifestaciones recientes en el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Pero sobre los problemas domésticos, es decir el caso Chalchihuapan tendió un manto de silencio y no hizo mención alguna al asesinato del menor José Luis Alberto Tehuatle Tamayo.
Cuestionada al respecto, tras su participación en la tribuna, la diputada petista que hace una semana reconoció que su partido no logró incluir en la agenda legislativa del Congreso ninguno de los temas de la comunidad de la diversidad sexual, una de las banderas tradicionales de los partidos de izquierda, sostuvo que sobre el caso Chalchihuapan su partido tuvo una postura proactiva más que reactiva y por eso votó en contra de la ley Bala cuando esta fue aprobada.
En su discurso en tribuna, la diputada sostuvo que “este dos de octubre recordaremos y conmemoraremos ese gran momento que nunca podrá ser borrado en los renglones que escribe la historia de este país. Y que por desgracia hay renglones que obligan a describir la falta de inclusión, de tolerancia. Renglones en donde se escribe la palabra muerte, sangre, balas, sufrimiento agonías, persecuciones, revanchismo entre otros, por eso vengo a pedir que sigamos alzando la voz”.
Pero al ser cuestionada sobre la política de represión del gobierno del estado, que ha sido denunciado por ciudadanos y grupos organizados, la legisladora dijo: “todos está en su derecho de expresarse, hay que respetar los diferentes… a la gente en todo sentido, la gente no se manifiesta por lujo se manifiesta por necesidades, y todos absolutamente todos los poderes de gobierno debemos de tener la apertura del diálogo, la inclusión y sobre todo de los derechos de todos los ciudadanos”.
–¿Considera que Moreno Valle es un gobernador que violenta los Derechos Humanos? –se le preguntó.
–Yo solo creo que la violencia no se resuelve con más violencia, y que en algún momento, vuelvo a repetir, todos merecemos respeto, y vuelvo a repetir, si la gente se manifiesta es porque tiene una necesidad.
