Detrás del furor por las consultas ciudadanas, que arrancó con la iniciativa de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que cuestiona a la ciudadanía sobre la reforma energética, hay, desde la óptica del senador Manuel Bartlett Díaz, la intensión de minimizar el impacto de la propuesta de Morena y provocar que sea desechada por las autoridades.
A pesar de ello, Morena ha logrado conjuntar más de 100 mil firmas, de una meta inicial de 75 mil que se habían planteando, por lo que que a poco más de dos semanas de que termine el plazo para entregar la documentación al Instituto Nacional de Elecciones (INE) subieron su meta a 125 mil.
Cuestionado sobre las iniciativas del PRI y el PAN, quienes buscan a través de la consulta eliminar diputados plurinominales y aumentar el salario mínimo, el senador del Partido del Trabajo sostuvo que son consultas fraudulentas pues aseguró que la bancada del PRI cuenta con los votos necesarios para impulsar desde el congreso una reducción en el número de legisladores, y por ello es ociosa la consulta.
Pero además, tratan de provocar, dijo, que sean desechadas como antecedente para que suceda lo mismo con la de Morena.
Un cadáver precioso
En rueda de prensa, el ex gobernador, quien aseguró que de momento se queda en el Partido del Trabajo, pero que seguirá trabajando por las causas de Andrés Manuel López Obrador, no dudo de calificar a Mario Marín Torres, también ex mandatario poblano, como un cadáver precioso que revive.
Sin mencionarlo por su nombre, Bartlett Díaz aseguró que: “Hay ahí, (en el PRI) una maldición muy fea, como la aparición de cadáveres priístas, blanqueados, perfumados y preciosos, porque lo que interesa es el poder, el dinero, los contratos, el taparse unos a otros”.
Aunque al ser cuestionado directamente sobre esos el daño que pueden hacerle esos cadáveres a la política del PRI, el senador contestó: “pues no sé, el hecho es que ya lo andan sacudiendo, enderezando, blanqueando, sus virtudes tendrá, pues es al final precioso”.
Por último, el petista cuestionó el hecho de que los legisladores del PRI habían defendido a Moreno Valle tras las detenciones de los opositores al proyecto del Gasoducto Morelos, y que no fue hasta después del caso Chalchihuapan cuando empezó a perder los apoyos nacionales.
