A un mes del operativo de desalojo de los habitantes de San Bernardino Chalchihuapan, Puebla, en el que resultó muerto el menor de 13 años de edad José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, el Gobernador Rafael Moreno Valle Rosas no ha dado el pésame a la madre ni a la familia, pero en cambio desplegó una campaña de comunicación en los que aparece constantemente rodeado de niños.
La crisis política estalló en el gobierno poblano luego de que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la entidad rompieron un bloqueo de inconformes con balas de goma y gases lacrimógenos, lanzados por un centenar de elementos en tierra y también desde helicópteros.
Los resultados del desalojo han puesto a los dos principales funcionarios de seguridad del gobierno de Moreno Valle en revisión por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH): Facundo Rosas Rosas, de la SSP, y el titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la entidad, Víctor Carranca Bourget. También, partidos políticos de izquierda y organizaciones civiles han exigido que el Gobernador comparezca por los hechos del 9 de julio, los cuales provocaron, además de la muerte del niño Luis Alberto, graves heridas a pobladores.
Diputados federales de las bancadas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y del Partido del Trabajo (PT), solicitaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) que intervengan activamente en las investigaciones y realicen una vigilancia sobre el caso de San Bernardino Chalchihuapan, en donde, consideraron, se cometieron graves violaciones a las garantías básicas de los manifestantes.
Con esa crisis en la espalda, el mandatario poblano, conocido por ser uno de los más mediáticos del país, intensificó esta semana la realización de actos públicos rodeado de niños y de personas de la tercera edad, además de que, por otros medios, incluso a través de la telenovela de Televisa “El color de la pasión” –la cual se filma en Puebla–, se difunden los logros de su gobierno en diversas áreas. Las fotos del Gobernador con niños han sido reproducidas ampliamente por diversos medios de la entidad, considerados afines o simpatizantes del mandatario.
La madre del menor fallecido, Elia Tamayo, a quien Moreno Valle acusó de ni siquiera estar pendiente de la salud de su hijo en el hospital, acusa al Gobernador como el principal responsable de la muerte de Luis Alberto. Este mes, el mandatario ha cambiado varias ocasiones su versión sobre los hechos que provocaron la muerte del niño: primero afirmó que los manifestantes –a quienes su policía reprimió– fueron los responsables de sus heridas; luego dijo que el menor falleció por un cohetón; también que la muerte del niño se produjo por la intervención de un grupo ajeno a los inconformes y, más recientemente, planteó estar dispuesto a sancionar a la policía, pero sin admitir responsabilidad por la muerte del niño.
