El interés del mandatario poblano es simple: por tratarse de una elección de índole federal, que el PRI gane donde mantiene presencia (interior del estado) y donde se encuentra en desventaja notable (Puebla y su zona metropolitana) que se abra.
Esto podría dar paso al reparto de las candidaturas y evitar un encontronazo. Es cierto, el PRI en Puebla hoy está en su peor momento político: desarticulado, infestado de traidores, sin dinero y sin capacidad de atraer el interés del electorado.
El único que podría darle una opción de ganar a Peña Nieto sería, quién lo diría, el gobernador panista, lo que implicaría, eso sí, dotar a Moreno Valle de la facultad extra partidista de vetar, no votar las candidaturas del PRI.
Si, tan jodido anda el tricolor.
Aunque una expresión peñista en el gabinete (Luis Videgaray, secretario de Hacienda) y en el PRI (Ivonne Ortega, secretaria general) ven factible un acuerdo electoral en 2015 entre Peña Nieto y Moreno Valle, otra corriente (Miguel Ángel Osorio Chong y César Camacho) se opone a ello, toda vez que se traduciría en ceder la plaza de Puebla al gobernador para el 2016 y 2018.
En el círculo más cercano a ellos se asegura que los expedientes sobre el caso Puebla resultan tan contundentes contra el gobernador en dos vertientes: el financiero y el espionaje a sus más cercanos, lo que golpearía notablemente su proyecto presidencial 2018.
De ahí que su argumento es que Moreno Valle no se meta en la federal 2015, como Peña Nieto que se mantuvo al margen en la elección del 2013.
Por eso, se trabaja en una operación política que daría paso a la formalización de una coalición PRI, PVEM y Partido Nueva Alianza.
Sí, el Panal jugaría con el PRI en el 2015.
Y lo más osado es que la propuesta del PRI sería nada con el gobernador para enfrentar a sus aliados PAN y PRD con candidaturas, al menos en la capital, muy cercanas a él.
Así, los cuatro distritos de la capital se le darían al Panal, a cuyos candidatos se les exigiría enfrentar al morenovallismo con todo lo que ello implica.
Lo mejor, creo que difícilmente se concretaría, es que la dupla Osorio-Chong y Camacho pretende que Cabalán Macari Álvaro sea uno de las cartas del Panal por la capital en el 2015. Sí, el ex dirigente del Panal y secretario de Infraestructura de Moreno Valle.
Otras opciones serían el líder del partido, Gerardo Islas, la diputada local, Susana Riestra y un maestro del SNTE muy cercano a la encarcelada Elba Esther Gordillo.
Así están los juegos de poder al más alto nivel.
Sin duda, el escenario político se pone poca madre.
Y lo que falta.
