Cerrazón al diálogo de las autoridades estatales con las organizaciones de la sociedad civil, opacidad y falta de políticas públicas que atiendan la problemática de la seguridad pública desde lo local, ese fue el escenario con el que arrancó la 2ª Cumbre Ciudadana según lo planteó María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, una de las organizaciones convocantes al encuentro.
Un escenario en el que Puebla es uno de los estados que reflejan esa realidad, señaló la activista, es por ello que se planteó que la entidad fuera la sede del encuentro con miras a lograr generar un espacio de diálogo con las autoridades.
La segunda cumbre se está desarrollando en mesas de trabajo con once ejes temáticos vinculados a la relación entre sociedad civil y gobierno y sus posibilidades de incidencia, y concluirá este martes 3 de junio cuando se realice una sesión plenaria en donde se presenten las líneas de trabajo trazadas y los mecanismos de seguimiento a los acuerdos, y se entreguen esos resultados a las autoridades federales, representadas por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ante la ausencia de Enrique Peña Nieto, y por el presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores y mandatario de Aguascalientes Carlos Lozano de la Torre.
Y aunque en esta cumbre se logró involucrar a organizaciones de 20 estados, en el encuentro resaltó la ausencia de las organizaciones vinculadas al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza Javier Sicilia, y que si estuvieron presentes en la primera cumbre que se realizó en junio de 2012.
Simulación
En el discurso inaugural, tanto María Elena Morera como Gerardo Navarro, dirigente de Integradora de Participación Ciudadana, señalaron que tras el primer encuentro de las OSC, se logró incluir algunos de los temas en las reformas de ley que llegaron al Congreso de la Unión, en ese apartado Morera sostuvo que el 78 por ciento de las propuestas de la primera cumbre fueron escuchadas e insertadas en las modificaciones que aprobó el poder legislativo, sin embargo, muchas otras, entre ellas las relacionadas con las candidaturas ciudadanas sólo quedaron como simulación pues los porcentajes acordados están lejos de las posibilidades ciudadanas.
Por ello, puntualizó Navarro:
–A dos años de la Primera Cumbre, sabemos que algunos de los acuerdos que impulsamos se plasmaron con asertividad, primero en el Pacto por México e incluso algunos en la Constitución. Otros mantuvieron el espíritu en la regulación secundaria.
Sin embargo, y esa es una de las principales razones por las que estamos aquí reunidos, muchas de estas propuestas se diluyeron en las negociaciones legislativas o se simularon con regulaciones mezquinas.
Una vez firmado el Pacto por México, los actores políticos abandonaron casi por completo el diálogo y la interlocución con la sociedad civil organizada.
Vemos ahora que muchos de los resultados de su materialización no corresponden con lo que se esperaba realmente. No ha habido cambios de fondo, ni de estrategia, ni de transformación institucional y por lo tanto, no hay implicaciones positivas que sean perceptibles en la vida cotidiana de los ciudadanos. Lo cual genera incertidumbre y decepción en diversos sectores.
Gobernadores cerrados
Por su parte, María Elena Morera enfatizó en que si bien han encontrado cierta interlocución con el gobierno federal, la respuesta no ha sido la misma con los estados, una situación que se vuelve preocupante especialmente en aquellas entidades en donde el gobierno federal ha enviado a fuerzas militares para tomar el control de la seguridad.
–Si bien ha sido acertado que el gobierno federal tome el control territorial en algunos estado, tenemos que avanzar en que se fortalezcan las capacidades estatales, porque está muy cómodo para algunos gobernadores que el gobierno federal les pone policía, ejercito y marina, y no hay nada que responsabilice a los estados a que en determinado tiempo tienen que haber cambiado el sistema de justicia.
En ese sentido, la dirigente de Causa en Común señaló que el crecimiento de la incidencia en el delito del secuestro es también responsabilidad de las autoridades estatales.
–No hemos logrado bajar el secuestro, debemos reconocer que se han detenido mucho más bandas en este año, y ahí volvemos a lo mismo, nos hemos vuelto muy centralistas al pensar que el gobierno federal debe atenderlo todo, y el secuestro es un delito del fuero común, aunque hay una ley general les compete a los estado, y el problema es que muchos estados, Veracruz, Tamaulipas, el Estado de México, no lo han abatido, y no hay un compromiso de los gobernadores de hacerlo. Tenemos que voltear a verlos y exigirles como sociedad civil más de lo que hemos hecho hasta ahorita.