30-04-2024 07:04:33 PM

Desfalco impune de 4 mil millones en la BUAP; Esparza, denunciado

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El monto del desfalco universitario es casi similar al presupuesto ejercido por el Ayuntamiento de Puebla, el cual ascendió en 2014 a 4 mil 300 millones de pesos.

El punto más escandaloso se localiza en la construcción del edificio del Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico de la BUAP, pues además de encarecer la obra se permitió que participaran constructoras ligadas al ex gobernador Mario Marín Torres.

Hay una acusación presentada ante la Procuraduría General de la República que se indaga, a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada y ha sido reportada a la Comisión Nacional Bancaria y Valores.

Aunque se utilizó a un par de organizaciones estudiantiles y universitarias para parecer que la querella proviene de adentro de la BUAP, fuentes federales precisaron al reportero que se observa la mano de autoridades poblanas.

La denuncia se interpuso un mes después de la toma de posesión de Alfonso Esparza como rector de la BUAP.

La insistencia de la acusación sobre la injerencia de Mario Marín como presunto socio de clóset de Alfonso Esparza despierta sospechas sobre su origen.

Sin embargo, los datos son elocuentes, de acuerdo con lo revisado por Al Portador: el rector de la institución intervino en operaciones de lavado de dinero mediante la compra de los equipos de futbol Puebla FC y San Luis, además del fichaje de Cuauhtémoc Blanco para Lobos BUAP.

Se señala que además de Esparza, otro personaje que aparece en negocios turbios desde la época de Enrique Agüera como rector de la BUAP es René Valdiviezo Sandoval, actual secretario general y considerado como otro de los socios del malogrado candidato del PRI-PVEM a la alcaldía de Puebla en el 2013.

Figura el nombre de Carlos Hugo López Chargoy, como el constructor que operaba las obras universitarias para favorecer a las anteriores y actuales autoridades de la BUAP.

Se enriquecieron con acciones de equipos de futbol, más de diez constructoras, empresas, franquicias, hoteles, yates y propiedades dentro y fuera del país. Quien diseñaba la estrategia fiscal y contable era precisamente Alfonso Esparza.

De hecho, una residencia con todos los lujos que tenía lista para habitarla en el fraccionamiento La Vista terminó por dejarla desocupada, toda vez que las sospechas sobre desfalcos en la BUAP estaban latentes, apenas asumió la rectoría.

Alfonso Esparza se confabuló con diferentes personas para desviar millonarias cantidades de dinero; fue un indiscriminado saqueo, señala la denuncia.

Se asegura que en las cuentas bancarias de la BUAP, principalmente las detectadas en HSBC, se efectuaron pagos fantasmas y por materiales con precios irregulares en diversas obras que subcontrató Carlos Hugo López Chargoy a firmas ligadas a empresarios de medios de comunicación que florecieron en el marinismo.

Utilizó a Inmobiliaria, Constructora y Arrendadora Caren SA de CV y Promotora del Arte y Cultura de Puebla AC para ganar las obras y luego subcontratar a constructoras marinistas.

De ahí obtuvo los fondos para comprar equipos de futbol y lavar el dinero universitario. Tan sólo el San Luis fue pagado en 40 millones de dólares.

Respecto al equipo de futbol Puebla de La Franja se indica la compra accionaria en febrero del 2013. Pasaron (Carlos y su hermano Hugo López Chargoy) de una tenencia accionaria del 25 por ciento al 100 por ciento, recursos que salieron de las arcas universitarias, vía las millonarias obras realizadas y pagadas con HSBC, establece la denuncia.

Dicen que los desvíos realizadas con la intervención de Esparza sirvieron para la compra de propiedades en el sureste del país.

La acusación penal incluye, entre otras cosas, reportes sobre malos manejos con el ISR, el embargo que había realizado el SAT sobre bienes de la universidad, la baja matricula académica e imágenes de hoteles y franquicias de cafeterías que estarían a nombre de Enrique Agüera y Alfonso Esparza, documentados ya por medios de comunicación.

El papel del ex tesorero y hoy rector era limpiar expedientes y cuadrar cifras desde el punto de vista contable, lo que implicaba contratar calificadoras extranjeras, a fin de presentar los documentos intachables a la Auditoría Superior de la Federación.

Esta denuncia es federal, aunque se sabe que existen dos averiguaciones previas en la Procuraduría General de Justicia desde el 2012 por actos de corrupción que implicaron a Agüera y Esparza.

De éstas ya le platicaré.

alportador

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