Compras en efectivo de casas de súper lujo en los fraccionamientos más exclusivos de Puebla, autos importados y colecciones de relojes de las mejores marcas y ediciones limitadas, son apenas una modesta parte de los beneficios que obtienen estos capos.
Quienes no entran al juego y se niegan a ser parte de estos oscuros acuerdos son enviados a la congeladora y tendrán que esperar años para poder cobrar lo que por ley les corresponde.
Esta situación ha dividido en 2 bloques a los proveedores y prestadores de servicios:
Los favoritos, que pagan puntuales hasta un 20% del valor total de las facturas y se llevan los contratos de mayor valor y rentabilidad.
Los condenados, que se niegan a ser víctimas de semejante extorsión oficial y siguen esperando a que la justicia prevalezca por encima de la transa y el cochupo.
Tendrán que esperar sentados.
Una muestra de lo anterior es la situación que vive actualmente la empresa Spazio Producciones.
Su situación es similar a la que viven cientos de empresas que han trabajado con la SEP.
Desde noviembre de 2011 y a hasta enero de 2013, se encargó de la organización de diferentes eventos para la dependencia, cumpliendo en tiempo y forma con las condiciones estipuladas en los acuerdos comerciales.
El valor total de los contratos asignados fue del orden de los 924 mil pesos
Los pagos fluyeron sin problemas en las primeras operaciones.
Una vez establecida la confianza mutua, las cosas empezaron a cambiar.
Los atrasos se volvieron la constante sin que los empresarios supieran qué era lo que pasaba.
Poco más de la mitad del total de los adeudos quedó pendiente.
Y entonces, el mensaje siciliano llegó:
La petición del 15% de comisión para que el asunto caminara.
El encargado de opera lo anterior fue Salvador López Bribiesca, Director de Recursos Materiales de la SEP, un incondicional del actual secretario Jorge Benito Cruz, quien lo trajo a Puebla desde el 2011.
Es el responsable de tapar las anomalías derivadas de la Auditoria Superior de la Federación correspondientes a los años 2011 y 2012, fue quien operó la estrategia para eliminar al incómodo líder del sindicato del Colegio de Bachilleres, Refugio Rivas.
Trabajó para Convergencia en la época de Luis Maldonado Venegas, hoy flamante Secretario General de Gobierno estatal.
En resumen, gente de todas las confianzas de quienes son los dueños del negocio.
Es entendible, en este contexto, que tengan acceso a un nivel de vida que en los hechos resulta prohibitivo para el cargo y sueldo que oficialmente reciben.
Ni sumando todo lo que cobraron como “asesores” del partido ante el IFE las cuentas cuadran.
Diría el clásico: “sigue la ruta del dinero y los misterios se revelarán”.
