Con 13 votos a favor y siete en contra, los regidores del Ayuntamiento de Puebla aprobaron la cuenta pública del alcalde Eduardo Rivera, correspondiente al 2013; misma que había sido rechazada en dos ocasiones en la Comisión de Patrimonio y Hacienda.
Los regidores que votaron en contra se encuentran los panistas Pedro Gutiérrez y Miriam Mozo; el ex panista y ahora independiente, Carlos Ibáñez; así como Alejandra Domínguez Narváez, Roberto Villareal, Octavio Castilla y Edgar Alonso Cañete.
Durante la sesión extraordinaria de cabildo, el priista Octavio Castilla, aseguró que las principales inconsistencias que detectaron en la cuenta, eran en materia de obra pública; mientras que Carlos Ibáñez Alcocer reclamó que Tesorería nunca entregó el monto de lo recaudado por conceptos de casinos.
Los regidores mencionados junto con Miriam Mozo, insistieron en que la última cuenta de Rivera, fuera transferida al Congreso local y a la Auditoría Superior del Estado (ASE), enfatizando que una negativa implicaba miedo del alcalde a ser descubierto en desvío de recursos.
Por su parte, el regidor Pedro Gutiérrez criticó al alcalde asegurando que durante los tres años de su gestión actuó con autoritarismo, metiendo las manos en las comisiones del ayuntamiento para manipularlas.
Añadió que no entendía como siendo un panista de trayectoria, y con aspiraciones a llegar a un cargo en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN, actuaba de esa manera.
Carlos Ibañez también aseguró que el bono superior a los 200 mil pesos, que recibieron los regidores a finales del año pasado a manera de compensación por el trabajo de tres años, se trató de un chantaje político.
De acuerdo con el regidor ese dinero fue para comprar la conciencia de los regidores y estos pasaran por alto las irregularidades de la cuenta pública 2013, por lo que se comprometió a devolver ese dinero a la Tesorería este mismo día.
