Además, se considera ya el hecho que la Federación operará todos los programas e inversiones por la vía de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento.
El próximo 12 de diciembre se conocerá el nombre de la ganadora, cuyos dueños ya se frotan las manos.
Por lo pronto, vale ubicar en contexto algunas notas que arroja la última auditoría que se practicó al organismo y que se ha publicado en este espacio.
Recibieron en el Soapap terrenos de Haras como dación en pago por la introducción de tubería y servicios (Foja 16).
Remataron equipo “obsoleto” por casi cinco millones de pesos en un procedimiento que nadie conoció (Foja 16).
Reventaron 450 plazas de empleados (Foja 18).
Se detectan materiales y suministros con precios increíblemente inflados (Fojas 18 y 19).
Pagaron siete millones de pesos a causa de la rescisión de un contrato (que perdieron) recuperó el SAT el IVA (también perdieron) y se aplicó una reingeniería (de la que no existen productos o huellas).
Al despacho Rubio Villegas ligado al secretario de Finanzas y Administración, Roberto Moya, y el director de Finanzas del Soapap,Jorge Gómez Haro, se le pagaron dos millones de pesos por reformar la Ley de Aguas (que no pasó y no entregaron) (Foja 19).
Desde la Foja 21 a la 25 se aprecian todos los juicios perdidos y los despedidos a los que hay que liquidar aún.
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@AleMondras