En sus últimos minutos como titular de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno del Estado (Sedeso), Mario Rincón González rechazó el uso electoral del programa “Transformar en Comunidad 2013” para beneficiar a los llamados candidatos oficiales en el proceso local de este año toda vez que están los expedientes y la revisión de la contraloría social que avalan que los recursos se usaron para los fines correctos.
En ese sentido el también diputado local electo por Amozoc aclaró que a él no le tocó ejercer dicho programa y que desde que asumió la titularidad, no ha detectado manejos irregulares de sus antecesores.
“Finalmente es un trabajo que se llevó a cabo en otro periodo. La información con la que yo me encontré es que están los expedientes perfectamente integrados e incluso hubo contralorías sociales para cada uno de los trabajos”.
-¿Qué opinión le merece la versión de un uso electoral del programa?
-Por supuesto que no fue así porque están los expedientes, cada acción obedeció a una necesidad.
-¿Están comprobados los recursos?
-Claro, por supuesto, todo está comprobado. Eso encontré cuando llegué en julio.
Rincon González sólo estuvo tres meses en Sedesol y fue el sexto titular de la dependencia en lo que va de la gestión morenovallista pues antes de él estuvieron Myriam Arabian, Germán Jiménez García, Néstor Gordillo, Sergio Penagos y Salvador Escobedo.
Status documentó que entre el 25 de marzo y el 1 de abril de 2013, a poco más de un mes del inicio formal del proceso electoral local, la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno del estado de Puebla realizó una serie de movimientos financieros atípicos, que llaman la atención.
Se trató del reparto de 70 cheques de 30 mil pesos cada uno a diversos beneficiarios, como parte del programa “Transformar en Comunidad 2013”.
En teoría, los recursos serían utilizados para financiar obras en distintas comunidades al interior del estado.
La mayoría de los trabajos se refieren a la rehabilitación y equipamiento de templos religiosos, rescate de manantiales y acondicionamiento de infraestructura urbana.
En algunos casos, una misma obra fue dividida en varias etapas; cada una amparando el valor nominal del cheque recibido, en la misma fecha, pero con un nombre diferente de beneficiario.
El valor nominal de los documentos ($30,000) garantiza la asignación directa de la obra y el hecho de que todos hayan sido girados a favor de personas físicas y no morales, facilita su cobro en efectivo.
¿Se habrán hecho las obras requeridas?
¿Habrá comprobación documental de que así fue?
Hasta ahora, lo único cierto es que la SDS, con precisión quirúrgica y en plena calentura electoral, giró cheques cobrables en efectivo a 70 personajes que bien pudieron tener un papel importante en la estrategia de obtención de votos para los candidatos oficiales.