Sí, con grúas tiraron las paredes para meter el mobiliario, como podrá ver usted en las imágenes que le presento.
La obra representó una inversión superior a los 450 millones de pesos y será inaugurada este mismo mes.
¿Quién pagará el costo de esta ineficiencia?
¿La constructora por hacer hospitales con puertas y ventanas chiquitas?
¿La proveedora del mobiliario médico por vender equipo grandote?
¿La Secretaría de Salud por no darse cuenta y establecer en las bases técnicas de licitación que el inmueble debería contar con ciertas características de amplitud?
¿El supervisor del proyecto?
Al final, todos se lavarán las manos y se endosará la factura a los ciudadanos.
Está claro que algo falló.
¿Esperará un mes el secretario de Salud, Roberto Rivero, para enterarse?
¿Qué opinará el gobernador Rafael Moreno Valle?
¿Culparán al anterior titular Jorge Aguilar Chedraui?
¿Quién asumirá esta negligencia?
¿Y Don Cabalán Macari, secretario de Infraestructura?
El hospital General de Cholula, ubicado a un costado de la Ciudad Judicial, en San Andrés, contará en el primer piso con la atención a consulta general y 15 especialidades en medicina interna, pediatría, cardiología, dermatología, nefrología, neurología, epidemiología, gastroenterología, cirugía general, traumatología, ortopedia, oftalmología, urología, otorrinolaringología, cirugía maxilofacial y reconstructiva.
En el segundo piso estará la zona de diagnóstico; en el tercero el área de hospitalización, y el cuarto tendrá un área de expansión o crecimiento para tener de 90 hasta 120 camas, así como algunos servicios auxiliares.
Se pretende alcanzar un beneficio para aproximadamente 240 mil habitantes de los municipios de Coronango, Cuautlancingo, San Andrés, San Pedro y Santa Isabel Cholula, Nealtican, Ocoyucan, Taltlenango, San Jerónimo Tecuanipan y San Gregorio Atzompa.
En la colocación de la primera piedra, el año pasado, estuvo el secretario de Salud federal del sexenio de Felipe Calderón, Salomón Chertorivski.
Lo curioso es que este hospital, dicen las autoridades, está considerado dentro de los criterios de acreditación y certificación de sustentabilidad ambiental, aunque sus puertas y ventanas quedaron chicas para el equipo médico grande.
Están peor que los marinistas.
@AleMondras
