El gobierno de Enrique Peña Nieto no dará subsidios a los cañeros de Atencingo, ya que no es posible entregar de apoyos económicos ante la caída del precio del azúcar, dijo el delegado de la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Jiménez Merino.
Reconoció que los cañeros pueden radicalizarse ante la desesperación de no obtener dinero ni de la federación, ni del estado, reiterando que lo único que les pueden ofrecer es capacitación y equipo para la mecanización de la caña para aumentar su producción.
Tras la fallida manifestación que realizaron los cañeros el pasado 20 de agosto, debido a que tuvieron que abortar la idea de tomar simbólicamente la rueda de la fortuna y solo marcharon en las calles del Centro Histórico, Jiménez Merino fue el encargado de recibir a los cañeros.
Reconoció que los cañeros le dijeron que tomarán las carreteras, y que les contestó que no puede darles los 130 pesos que piden por tonelada de caña.
“No se ha consideraron recurso para subsidios, sino otro tipo de apoyos como programas. Consisten en tecnificación, mecanización de todo lo que apoye la productividad, que baje costos, asesoría técnica y control de plagas”, explicó.
Entrevistado por separado, el secretario de Desarrollo Rural y Ordenamiento Territorial, Julio Lorenzini, llamó a los cañeros a manifestarse de manera pacífica sin afectar a terceros, para evitar cometer un delito.
Respecto de las acusaciones de que el gobierno de Rafael Moreno Valle, ha abandonado el campo poblano, el funcionario estatal aseguró que a los cañeros los han ayudado a combatir plagas.
Cabe señalar que los cañeros no quieren apoyos en tecnificación, debido a que reconocen que el subsidio lo quieren para atender las necesidades básicas de alimentación de sus familias, pues ante la caída de precio del azúcar sus ganancias son mínimas.
Cañeros de otras partes del país atraviesan una situación similar, pero en estados como Morelos hay avances para que obtengan un subsidio de 50 pesos por tonelada de vara dulce por parte del gobierno estatal; mientras que los de Veracruz amenazan con tomar oficinas gubernamentales en el Distrito Federal ante la negativa del apoyo.
