A pesar de tener una población con alto riesgo de morbi-mortalidad por enfermedades cardiovasculares, en México existen pocas unidades de rehabilitación cardiaca, reconoció Alicia González Represas, Vicedecana de la Facultad de Fisioterapia de la Universidad de Vigo, España, quien impartió dos diplomados en Fisioterapia Cardiaca en la BUAP.
González Represas, doctora en fisioterapia con especialidades en fisioterapia termal, valoración deportiva y rehabilitación cardiaca, al concluir su estancia en la licenciatura en Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la Institución, señaló la eficiencia de la fisioterapia cardiaca.
Agregó que diferentes países han focalizado toda su atención en esta especialidad y han invertido en investigación y formación de nuevos cuadros. Reiteró que en México se debe apoyar el desarrollo de unidades de rehabilitación cardiaca y de profesionales.
“El trabajo del fisioterapeuta disminuye la morbi-mortalidad y mejora la calidad de vida de las personas, esto ha sido algo que los gobiernos de diferentes países han sido capaces de ver, por lo que han apoyado y desarrollado diferentes programas de rehabilitación cardiaca, en Europa, Oceanía, Asia e incluso en América”, señaló.
Expresó su esperanza de que con iniciativas como la que impulsa la BUAP, mediante la formación de profesionales competentes que puedan trabajar de forma eficiente y segura con pacientes de cardiopatías congénitas, isquémicas y cuadros de insuficiencia cardiaca, se puedan impulsar estos programas en todo el país.
“Creo que lo que está haciendo la BUAP es positivo, impulsando esta parte de rehabilitación cardiaca en México a través de cursos y la formación del fisioterapeuta”, dijo.
González Represas explicó que el fisioterapeuta cardiaco adquiere la formación y las competencias para diseñar y prescribir al paciente con riesgo cardiovascular o cardiopatías la realización de ejercicio de forma segura y eficaz.
Comentó durante el diplomado se impartió formación teórica y práctica, acompañada de casos clínicos, discusiones y debates, lo que hizo de este programa una experiencia muy ilustrativa que generó un importante aprovechamiento por parte de los alumnos.
Puntualizó que la Fisioterapia Cardiaca abarca el tratamiento de diferentes patologías cardiacas, deterioros físicos, alteraciones a nivel físico y emocional, nutrición, dietética y endocrinología: “Durante el programa de rehabilitación cardiaca, en el que interviene un equipo multidisciplinar, el fisioterapeuta es quien lleva cabo procesos de valoración y prescripción del ejercicio en los pacientes”, explicó.
Resaltó que es indudable el costo-eficacia de un programa de fisioterapia cardiaca, pues supone la disminución de morbi-mortalidad en más de un 30 por ciento de casos al año, la mejora de calidad de vida, la reincorporación a la vida productiva y en algunos casos la disminución del consumo de fármacos.
Tras resaltar que su estancia en la licenciatura en Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la BUAP fue gratificante, debido al interés y elevada demanda que se registró, expresó su intención por dar continuidad a un trabajo de intercambio continuo a través cursos, participación en congresos o jornadas.
