Cuando de pronto se atraviesa un burro por el camino y al tratar de esquivarlo se estrellan contra un árbol.
Don Juan y su sobrino son llevados en ambulancia a la clínica más cercana.
Luego de tres días se despierta el señor y lo primero que dice es:
-Dígame la verdad doctor, ¿cómo está mi sobrino?-
-Lamentamos informarle que nunca más podrá tocarle las orejitas a su sobrino-.
-¡Oh no! ¿Perdió las dos orejas, doctor?-
-No, usted perdió los dos brazos-.