El director del área de finanzas públicas de la calificadora Fitch Ratings, Gerardo Carrillo Aguado, entregó de manera formal a la Universidad Autónoma de Puebla (Buap) la calificación que avala por sexto año consecutivo la alta calidad crediticia de la máxima casa de estudios de la entidad. No obstante, resaltó que sigue siendo un pendiente importante para resolver el tema de contar con un fondo suficiente de jubilaciones y pensiones.
Indicó que principalmente en lo que se refiere a los egresos de la universidad destaca la flexibilidad de sus gastos así como las necesidades de infraestructura en la institución que se han ido respondiendo.
“Aún cuando los indicadores financieros tienen un peso muy importante en la calificación la metodología de Fitch toma en cuenta que el equilibrio financiero de largo plazo se basa en otros elementos como las tasas de inscripción y la calidad académica que se ofrecen así como la de los egresados. Ello complementado a la capacidad de controlar riesgos y costos y anticipar cambios”, sostuvo.
Recordó que el 5 de junio se hizo la visita anual de revisión donde se llevó a cabo la reunión con las diferentes áreas de la BUAP y el 19 de junio se confirmó la calificación en A+ en la escala local, lo que significa una alta calidad crediticia, que denota bajo riesgo en comparación de otros órganos calificados
“Destaca la fortaleza de la BUAP y la perspectiva crediticia, no se esperan cambios en la calificación de la universidad, tiene un nivel de endeudamiento manejable y un desempeño presupuestal satisfactorio que se caracteriza por resultados superhabitarios aunque relativamente volátiles”, asentó.
No obstante, destacó que el tema de la estrategia para responder a las necesidades de jubilados y pensionados aún no alcanza niveles óptimos. En este sentido el rector, Alfonso Esparza Ortiz, destacó que desde las reformas que aplicaron en 2007 se ha ido respondiendo a este tema y ya se logró un fondo de mil millones de pesos, por lo que consideró que van en el camino correcto.
