Con la ausencia de autoridades académicas este jueves se realizó el sepelio del rector de la Universidad Autónoma de Puebla (Buap) de 1987 a 1989, Samuel Malpica Uribe, que incluyó un recorrido del cortejo fúnebre por el edificio Carolino, la Plaza de la Democracia y el Instituto de Ciencias Sociales para terminar en el panteón de la junta auxiliar de San Baltazar Campeche.
En ese marco activistas, militantes y simpatizantes de la izquierda, como Luis Ortega Morales, acusaron que Malpica fue víctima de un asesinato de Estado.
“Estamos seguros que su muerte fue un vil asesinato de Estado, fue un asesinato que sólo el gobierno pudo cometer, igual que hizo con otros compañeros nuestros”, sentenció y fue ovacionado con la frase “Samuel… Samuel, el pinche gobierno no pudo con él”.
Cocluyeron la ceremonia convocando a marchar por el Centro Histórico para exigir el esclarecimiento de la muerte de su compañero universitario.
En contraste el mayor de los cinco hermanos Malpica Uribe, Jesús, exigió a las autoridades gubernamentales esclarecer el asesinato de Samuel al tiempo de solicitar a medios de comunicación no especular sobre las causas toda vez que el ex rector no tenía enemigos ni problemas con sus sucesores.
En ese orden de ideas deslindó la muerte de su hermano de cualquier índole polìtico ya que tampoco hubo amenazas de por medio.
“A la autoridad le pedimos que investiguen plenamente; a los medios que no politicen esta situación, que por respeto a la memoria de mi hermano y a nosotros, que no se mezcle una cosa con la otra porque no hay ninguna relación política (…) mi hermano era respetuoso de todos y nunca tuvo una diferencia con el actual ni con los anteriores rectores”.
Cabe recordar que la noche del martes Samuel Malpica murió tras recibir un disparo en el pecho, presuntamente en un intento de asalto, a las puertas de su casa marcada con el número 5923 de la calle Río Nazas en la colonia Jardines de San Manuel.
Samuel Malpica fue destituido como rector de la BUAP el 30 de octubre de 1989. En 1990 se presentó una denuncia penal en su contra por fraude, peculado y abuso de confianza, sin embargo, no fue detenido sino hasta 1992, y un año después fue liberado y exonerado, ya que no probaron los cargos en su contra.
Una vez libre señaló que el encarcelamiento se debió a una venganza personal del entonces gobernador de Puebla, Mariano Piña Olaya.
Para el año 2007 fue candidato a la presidencia municipal de Puebla por la coalición PRD- Convergencia.