Jornadas de trabajo excesivas sin vacaciones pagadas ni aguinaldo, laborar sin contrato escrito en donde los términos laborales y la claridad de sus funciones estén determinados, falta de sueldos justos, horas extras no pagadas, derecho a un trato digno, falta de seguridad social y de acceso a servicios de salud, son las condiciones en las que laboran las empleadas domésticas de la capital del país.
En el marco del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar conmemorado el 30 de marzo, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred), exhortó al Senado de la República a ratificar el Convenio sobre el Trabajo decente para las Trabajadoras y los Trabajadores Domésticos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por considerar que el marco legal “es excluyente y poco eficiente”.
En comunicado de prensa, el Copred se pronunció a favor del trato digno y rechazó toda forma de discriminación que niegue o restrinja sus derechos.
El organismo dijo que es necesaria una legislación laboral incluyente que respalde los derechos económicos y sociales de los trabajadores domésticos, así como reformar a la Ley Federal del Trabajo y la Ley General de Salud para reconocer, garantizar y proteger los derechos sociales y laborales de este sector poblacional.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2012 en México había poco más de 2 millones 200 mil personas dedicadas al trabajo del hogar, de las cuales 95 por ciento son mujeres, en su mayoría indígenas y pobres; ocho de cada 10 son analfabetas, además de que en la República Mexicana 1.3 millones de hogares contratan servicios domésticos.
El documento señala que 4 de cada 5 trabajadoras del hogar no tienen prestaciones de ley, 96 por ciento carece de servicios de salud, del 4 por ciento restante, 1.3 se atiende en el Instituto Mexicano del Seguro Social y 2.7 en otras instituciones. El 6.4 por ciento, es decir 139 mil 799 empleadas residen en las viviendas donde trabajan, a la vez que 7 de cada 10 perciben hasta dos salarios mínimos y 4.2 por ciento más de tres.
La cifra de hombres dedicados al hogar suma cerca de 100 mil más de la mitad de ellos, 54.1 por ciento trabajan en labores domésticas y 4 de cada diez como choferes en casas particulares.
El año pasado, un total de 96 de cada 100 trabajadores domésticos declararon no tener una relación laboral en la que medie un contrato por escrito; sólo 1.9 por ciento tiene un contrato por escrito y el resto tiene contratos temporales o no especificó el tipo de contrato. En promedio, los trabajadores domésticos remunerados laboran 31.5 horas a la semana. Cuatro de cada 10 ocupados en esta actividad cumplen jornadas de 40 horas o más a la semana.
El Copred exhortó a cesar cualquier tipo de discriminación ya sea por género, edad, situación económica, condición social, origen étnico, así como por el uso de uniforme, que según el Consejo, ha derivado en formas de estigmatización en el lenguaje cotidiano como la expresión “chacha”, contracción de la palabra “muchacha”, que se llega a usar como una manera de menospreciarlas, aunado a que los medios de comunicación tienden a ridiculizarlas.
Según el último informe sobre trabajadoras del hogar del Copred, el 76.8 por ciento tiene un estrato socio-económico bajo y medio bajo; 16 por ciento tiene un estrato medio alto y sólo 7.2 por ciento, un estrato alto. El 30 de marzo fue declarado Día Internacional de las trabajadoras del hogar derivado de una iniciativa del Primer Congreso de Trabajadoras del Hogar realizado en Bogotá, Colombia, en 1998, cuyo objetivo fue hacer respetar los derechos de este tipo de empleados.