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Cuarenta años de Ciencias de la Computación

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Desde su nacimiento, la computación se ha convertido en una parte esencial de la vida diaria, en el aspecto social, educativo, empresarial y de servicios, ya que sin ella los grandes avances tecnológicos y científicos como los ordenadores, el Internet y aspectos tan sencillos como la compra de un boleto de avión, no serían posibles.

La importancia de su estudio en Puebla se dio al inicio de la década de 1970, cuando se planteó crear una licenciatura en Computación en la entonces Universidad Autónoma de Puebla, propuesta que se formalizó en 1971 con el ingeniero Luis Rivera Terrazas.

buapadentroAsí en 1973 se estableció esta carrera en la Escuela de Ciencias Físico Matemáticas, promovida principalmente por Isidro Romero Medina, quien solicitó la asesoría del doctor Harold V. McIntosh, uno de los grandes pioneros de la computación en el mundo, entonces investigador en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Una de las carreras mejor equilibradas

La carrera incluyó en el primer semestre tres asignaturas específicas: filosofía, matemáticas y física. “El hecho de manejar esos tres perfiles hacía que entráramos al siguiente semestre en materias formales de computación con un razonamiento lógico y un proceso demostrativo, que nos permitía manejar con mejor conocimiento los algoritmos”, explicó el Director de la Facultad de Ciencias de la Computación (FCC), Marcos González Flores.

También comprendió cursos como cálculo, álgebra, hardware, lenguajes y programación, análisis numérico, lógica matemática, probabilidad y estadística.

Guillermo De Ita Luna, profesor investigador de esta unidad académica, afirmó:

“El resultado fue una de las carreras de computación mejor equilibradas y con mayor orientación a los fundamentos matemáticos que existen actualmente en México”.

Los primeros años

En 1975 el doctor McIntosh y todo el grupo que colaboraba con él fueron invitados a trabajar en la Universidad Autónoma de Puebla y el grupo quedó establecido como Departamento de Aplicación de Microcomputadoras en el Instituto de Ciencias de la BUAP.

En los siguientes años, el grupo del doctor McIntosh produciría desarrollos notables tanto en hardware como en software, entre los que cabe destacar el diseño de una computadora personal, CP-UAP, la cual fue diseñada sobre el bus STD, con una tablilla por función (procesador central basada en el microprocesador NEC V20, con un banco de memoria propio e interfaces de video y de discos).

Entre los fundadores y académicos que se incorporaron con el paso del tiempo figuran los nombres de Alejandro Reyes Cristiani, Rodolfo Reyes Sánchez, Jesús García Fernández, Héctor Jiménez Salazar, Isidro Romero Medina, Francisco Javier Albores Velasco, Alberto Licona, Gerardo y Arturo Cisneros, Evodio López Rojas y Alejandro Salgado, por mencionar algunos.

Alfonso Garcés Báez, jefe del Departamento de Vinculación de la Facultad, añadió que los fundadores al venir del IPN “tuvieron la oportunidad de mejorar lo que en su momento había en materia de computación. A partir de ahí las generaciones se formaron de una manera sólida en la parte de matemáticas, ya que nació de esta ciencia y poco a poco se definieron algunas áreas”, por ejemplo las matemáticas discretas.

En aquellos años, intervino el Director, había una famosa computadora: la 1130, quizá era una de los pocos ordenadores que existían en México, por lo que acudía a Puebla gente del IPN y de la UNAM a correr sus programas.

Incluso “los mismos estudiantes de toda Ciudad Universitaria, por ejemplo de Ingeniería Química, Ingeniería Civil y Físico Matemáticas iban a correr sus programas al Centro de Cálculo, siendo así un detonante a nivel regional y nacional porque existía el equipo”.

José Luis Meza León, quien se desempeñó como director de este recinto de 1973 a 1981, expresó: “Nos dedicamos a darle servicio al Centro de Cálculo, pero también a formar profesores de otras áreas”, en cuestión de adiestramiento en programación.

La carrera del futuro

Siendo un colegio consolidado y con una buena demanda de alumnos, al igual que el de Electrónica, pues ambas eran consideradas las carreras del futuro que impulsarían el progreso tecnológico del país, en 1995 Computación se separa de la Escuela de Físico Matemáticas.

Pero, ¿por qué deslindarse? El Director de la FCC responde:

“El objetivo de aquellos profesores era separarnos para tener recursos y una facultad como tal, un inmueble, un director y una administración que se procurara exclusivamente por la carrera en Computación”.

“Era formar algo que fuera competitivo con la UNAM, una escuela de computación que sirviera de apoyo a las distintas carreras, por ejemplo Física, Matemáticas y Ciencias Químicas en cuanto a programación”, aseveró José Luis Meza León.

Al separarse algunos profesores no aceptaron el hecho, por lo que se comenzó a formar la planta académica con egresados de la licenciatura y maestría. Se apartó de Físico Matemáticas pero se llevó la ciencia. “Esa es la parte importante, porque seguimos manteniendo el mismo proceso que nos hace diferentes con respecto a cualquier otra facultad”, insistió González Flores.

Un posgrado de calidad

Fue en 1993 cuando se conformaron grupos de trabajo para crear una Maestría en Ciencias de la Computación. “Desde 1973 a 1993 pasaron 20 años para ratificar este paso, el cual era necesario y se requería”, recuerda Guillermo de Ita Luna, uno de los primeros profesores de este posgrado.

Durante este proceso se tuvo la visita de profesores de Cuba y finalmente se armó un programa enfocado a la investigación, que actualmente tiene cuatro líneas de estudio: Sistemas distribuidos, Bases de datos y recuperación de información, Ingeniería computacional y Computación matemática.

En un inicio la planta docente era limitada, por lo que se incorporaron docentes de Físico Matemáticas. Ahora está conformada por más de 26 doctores dedicados a la docencia e investigación, lo que permite su consolidación.

Comentó que uno de los retos del posgrado fue la evaluación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para incorporarse al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC). Se le dio esta distinción de manera provisional, pero después se le retiró.

“Logramos recuperar ese reconocimiento en 1999 y de ahí a la fecha no se ha perdido, hemos podido mantenerlo y dar becas a los estudiantes para que se dediquen de tiempo completo a sus estudios de maestría”.

En busca de un doctorado

Actualmente la Facultad mantiene su licenciatura original, la cual se convirtió en Ciencias de la Computación; su posgrado y dos ingenierías: en Computación y en Tecnologías de la Información. Esta última, no se ofrecía en las instituciones públicas, “entonces tuvimos que retomar y estar a la vanguardia a nivel regional para que la misma oferta que estaba en universidades privadas se impartiera en una institución pública”, declaró el maestro Marcos González Flores, al indicar que ésta se ofrece desde agosto de 2012.

Después de 40 años es necesario continuar con el fortalecimiento de esta unidad académica, por lo que su Director destacó que ya se analiza y plantea la creación de un doctorado.

“Tenemos casi 45 doctores en la planta académica que suficientemente soportarían un doctorado. Particularmente en este año incrementó el número de profesores en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1, lo que ha permitido fortalecer la planta docente del posgrado”.

Guillermo de Ita Luna puntualizó que en este programa académico participarían las facultades de Ingeniería, Ingeniería Química, Arquitectura y Ciencias de la Electrónica, puesto que “es una forma de generar sinergia entre todos los investigadores que tienen experiencia en la formación de cuadros, para apoyar el trabajo interdisciplinario y optimizar los recursos institucionales en cuestión de laboratorios, equipos y espacios”.

La casa por la ventana

Para conmemorar el 40 y 20 aniversario de la licenciatura y maestría en Ciencias de la Computación, respectivamente, se tienen programadas 12 actividades académicas, deportivas y culturales a lo largo de 12 meses.

La doctora Etelvina Archundia Sierra, docente de la FCC e integrante del comité organizador, indicó que una de ellas es la recopilación de documentos históricos que sean muestra de la historia de la computación en Puebla.

Realizar una escultura de bronce; para ello se pedirá a los universitarios y público en general la donación de llaves, informó Miriam Cornelio Sánchez, estudiante y consejera universitaria.

Notificaron que se efectuarán torneos deportivos, concursos de desarrollo de videojuegos, una Feria Latinoamericana de Software Libre, así como una jornada de fundadores de la licenciatura, maestría y etapas históricas de la Facultad; la ya tradicional Feria de Proyectos, diversos congresos y un encuentro de egresados.

Este último es con la finalidad de que la sociedad reconozca la importancia de la computación en la región, ya que los egresados de la FCC se encuentran desde Tamaulipas hasta Chiapas en instituciones gubernamentales y privadas, en empresas de prestigio como IBM, en centros de investigación y algunos establecieron sus propias compañías, demostrando que la Facultad es una importante proveedora de recursos humanos.

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