La depresión invernal o Trastorno Afectivo Estacional (TAE) aparece entre los meses de diciembre y marzo, cuando las horas de luz disminuyen y hace más frío afectando a personas de todas las edades, principalmente a mujeres de entre 20 y 40 años, y puede presentarse de forma frecuente o bien una sola vez en la vida.
La doctora Isabel Stange Espínola, profesora investigadora de la Facultad de Psicología de la BUAP, señaló que a pesar de que esta enfermedad mental está reconocida en el Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DMS 4), de la Asociación Americana de Psiquiatría y en la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE 10), no se le presta la debida atención.
De acuerdo a estudios realizados por expertos en salud mental, la reducción de horas con luz solar, provoca una disminución en la producción de la hormona que regula los ciclos de actividad: la melatonina.
Detectar los síntomas
Al hablar de los síntomas más significativos, la Doctora en Psicología explicó que cuando se presenta, la persona muestra un cambio en sus hábitos alimenticios y empieza a consumir más carbohidratos y alimentos dulces, sobre todo chocolate, lo que puede provocar un aumento de peso y baja autoestima.
Hay una modificación en el estado emocional, padece insomnio o sueño excesivo, se fatiga y siente un cansancio generalizado. Esta situación provoca una baja en el estado inmune y empiezan a aparecer enfermedades de forma recurrente como resfríos, dolor de cabeza o estómago.
Hay además un deseo de no hablar y alejarse de las personas, ya sean familiares, amigos o compañeros de trabajo; pérdida de deseo sexual y evidencias de tristeza, poca motivación y apatía para hacer cosas que generalmente le gustan.
Al no sentirse bien se vuelve irritable y se enoja fácilmente provocando que las personas se alejen, “porque si yo estoy con una persona y siempre está enojada, aunque la quiera mucho y quiera estar con ella, mejor me alejo. Esto motiva que se queden solos y empiezan los pensamiento de nadie me quiere, a nadie le importo y hasta las ideas suicidas”, advirtió Stange Espínola.
Hay una lentitud en el pensamiento, distracción y olvida cosas; piensa que está enloqueciendo y ese temor agudiza su situación. Al disminuir su capacidad productiva puede tener problemas laborales o familiares.
Cuidado con niños y adultos mayores
La depresión invernal también se presenta en niños y adolescentes, pero pasa desapercibida. Esta coincide con los períodos de exámenes en los que un estudiante puede sentir presión, lo que se suma a los cambios de horario escolar que también afectan.
La investigadora recomendó a los padres vigilar siempre la conducta de sus hijos, poner atención a las manifestaciones de tristeza, nerviosismo, ansiedad e irritabilidad, a su falta de apetito o hambre en exceso, investigar a qué se debe la baja de calificaciones y ver si es problema del rendimiento escolar o de la edad.
No es recomendable quitarles el teléfono o Internet, porque es una forma que tienen de comunicarse y platicar sobre lo que les pasa, aunque sí es necesario vigilar con quién lo hacen y marcarles tiempo para que los utilicen, platicar con ellos y mostrar interés en lo que les gusta, aconsejó.
Por otra parte los adultos mayores son una población vulnerable a la depresión invernal, época en la que se incrementan las enfermedades respiratorias que también pueden estar relacionadas con el estado emocional. El frío y la disminución de horas de luz se suman al hecho de que cada vez tienen menos con quien hablar.
Están mucho tiempo encerrados y la televisión se vuelve su compañía, “pero ésta no responde ni le pregunta cómo está o cómo se siente, qué le gusta o qué quiere. Él o ella necesitan hablar, ser escuchados y sentirse útiles”. Una alternativa hacerlos responsables de cuidar una pequeña mascota, como un perro o gato, que pueden ser una buena compañía, también son aconsejables un pez, una tortuga, un ave o una planta. Lo importante, dijo la especialista, no es sólo cuidar su parte física, sino también la emocional.
Qué hacer
El Trastorno Afectivo Emocional, según las investigaciones, también puede tener origen genético o ser provocado por cambios hormonales. En todo caso el especialista tiene que hacer el diagnóstico y tomar en cuenta si los síntomas son recurrentes y se presentan con periodicidad, ya que puede que se presente sólo una vez y no vuelvan a aparecer nunca.
La doctora Stange Espínola recomendó a las personas que enfrentan depresión en esta época, no quedarse encerrados, salir a caminar (a paso rápido si es posible), hacerlo del lado del sol y si de preferencia en espacios verdes.
“Se han hecho muy buenos estudios que demuestran que el verde de las plantas ayuda a disminuir la depresión. Si en mi trabajo o en mi casa estoy mucho tiempo encerrado, hay que poner plantas naturales. Cuando no es posible, entonces recurrir a las artificiales que también pueden ayudar a disminuir el estrés o la tensión porque hacen los espacios más agradables”.
Cuando hay un cambio emocional y afectivo la tendencia es alejarse de los amigos o familiares pero, a decir de la académica, hay que hacer un esfuerzo por retomar esta relación, sobre todo hacerlo físicamente, porque el contacto cara a cara ayuda mucho más, aunque hoy en día existen medios alternativos como el teléfono o, como última opción el Internet.
La terapia cognitiva es muy recomendable para ayudar a las personas a salir más rápido de la depresión y los pensamientos negativos, emoción que no es privativa de invierno, porque también se puede presentar en verano, por el exceso de calor.
Están también los antidepresivos que son buenos siempre y cuando hayan sido prescritos por los especialistas. No son adictivos porque el médico sabe cuánto tiempo se deben consumir y la forma de retirarlos. Lo que no es recomendable, es suspenderlos cuando el paciente se siente bien, porque tiene su periodo de tratamiento.
La ropa y el color es muy importante para superar la depresión. El negro no es recomendable, aunque si a la persona le gusta mucho puede usarlo pero combinado con otros colores; al vestirse la persona debe pensar en ella y en sentirse bien con lo que se ponga, concluyó Stange Espínola.
