Esta vez como en algunas otras me gana el sentimiento y no puedo mas que mandar esta carta para quien fue el responsable que naciera la misma y hace casi 31 años fue elaborada, palabras que en su momento nacieron del corazón y aún hoy ahí se quedaron, palabras que hoy no hace mas sentido que el sentimiento que en su momento provocaron con los hechos que sucedieron, y aunque hace años salieron del corazón, las palabras son palabras y hoy… solo eso, palabras son:
Publicado riginalmente en Tijuana Baja California en 1981 en periódico El Heraldo de Baja California donde me inicie en estas lides y aventuras de escribir lo que pienso y siento.
De las cosas mas importantes que me han pasado en mi vida y yo estoy seguro en la vida de cualquier ser humano, es vivir la dicha de ser padres, en mi caso aunque lo he sido mas de una vez no deja de emocionarme este hecho, y aquí están mis pensamientos en la ocasión en que nació mi primogénito.
COLABORACIÓN PARA EL HERALDO DE BAJA CALIFORNIA EN LA CIUDAD DE TIJUANA B.C. EN EL MES DE NOVIEMBRE DE 1981 JUSTAMENTE EN LAS VISPERAS DEL NACIMIENTO DE MI PRIMER HIJO QUIEN SIEMPRES SERA UNO DE MIS MAYORES ORGULLOS, ACTUALMENTE POLICÍA DE CORAZÓN.
PENTATHLON
CARTA A MI HIJO.
Por el Tte. Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras.
II COMANDANTE SUB – ZONA TIJUANA
Después, sin saber como, crecen… todos crecen
Tijuana, B. Cfa.
Noviembre del 81.
Querido Hijo.
Ojalá que cuando te enteres de éstas líneas, te encuentres disfrutando de la dicha del estado en que te encuentras.
Yo, por mi parte me la paso pensando en lo que significas para mí, que es en si lo mas importante y sublime de mi vida, eres la esperanza de lograr la parte de mis anhelos, que un día, tal vez por el paso de los años, o por ese desgano de las cosas que a todos nos llega alguna vez, no me permita seguir con mis logros, y entonces, pase a ser algo así como un entrenador de fútbol americano, entrenando a la gente, animando a los jugadores, un observado, un director… pero nunca mas un jugador.
He de describirte mis experiencias en el libro de la vida, pero tratare de no cometer el error de que vivas de ellas, sino que vivas con ellas, a un lado tuyo, para que junto con las que tú iras viviendo, puedas sopesar lo que es y “lo que fue” y así puedas sopesar “lo que será”.
Deberás de tratar de ser fuerte, como siempre lo he tratado de ser yo, pero más aún, por que tu en su momento tendrás que vivir por la lógica del tiempo, un “mañana” con mas problemas que el “hoy” que yo te entrego, y entonces deberás saber usar la fuerza, apoyado por la fuerza del saber.
Te contaré primeramente todos mis errores, pero no con el afán de que tú no cometas ninguno, sino con la esperanza de que me conozcas mejor, y así comprendas y valorices más mis aciertos, así como también deberás saber que mis logros, siempre estuvieron llenos de esfuerzos máximos que en su momento florecieron, pero no menospreciarás mis caídas, pues también fueron victorias en el forjamiento del carácter, pues se fueron cruzando en mi camino como obstáculos que hasta hoy, he podido vencer, y gracias a ellos he podido conocer una mejor escala de valores.
Conocerás mi mundo de ilusión y fantasía, gracias he podido fortalecer y lograr mis realidades.
Sentiré como poco a poco irás tomando la estafeta, que tradicionalmente pasamos de padres a hijos, pero mejor aún por que tu iras formando la tuya propia.
Serás mi cómplice en los momentos en que mi infancia me visita de vez en cuando, y guardaré tus secretos en los momentos en que empieces a crecer.
Te reñiré algunas veces, y te premiaré algunas otras, un día con razón, y si ella el otro, pero algún día comprenderás, como comprendo hoy, que los momentos de equivocación que tenemos los padres, son ocasionados a veces por el deseo de pefercción en ustedes los hijos, y se nos olvida que apenas comienzan por su camino de la experiencias y que tal vez y que de vez en cuando, las cosas que nos dan vueltas en la cabeza, nos cierran los ojos, ojos que deberíamos mantener abiertos con nuestros hijos.
Hoy que estas por llegar a la casa, estaré ansioso por enseñarte mis amigos, mis experiencias, mis trofeos y mis sueños, pero por favor hijo, hazme una señal de vez en cuando, para poder contarme tú lo tuyo, que muchas veces la emoción me lleva al vuelo y me vuelvo sordo.
Aprenderé a entenderte a ti, pero con tu ayuda, pues los dos viviremos momentos iguales, pero de manera diferente, pues tu realidad y la mía, no es la misma.
Y un día daremos gracias a tus abuelos, pues gracias a ellos puedo estar presente en éste momento, escribiéndote esta carta y especialmente a tu mamá, quien pacientemente te llevó dentro de ella alimentadote y cuidándote por nueve largos meses de dulce espera, y que en especial, si ella no podría tener la dicha de un día, tenerte entre mis brazos.
Además te contaré… ¡pero caramba ¡ de tanto estarte escribiendo y diciendo algunas cosas, que no me di cuenta como corría el tiempo, y hoy tengo un compromiso importantísimo, e inaplazable, perdona que deje de escribirte pero esto es por demás importante…
…voy al Sanatorio a presenciar tu nacimiento.
Hasta pronto hijo.
Te quiere siempre…
…tu Padre.
Al final, crecen… todos crecen y nos gana el sentimiento.
¿O no?
Juzgue Usted