Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor,
la electricidad y la energía atómica: la voluntad
Albert Einstein
Que tienen en común Hugo Sánchez y Pelé; ambos fueron astros del futbol, en sus buenos tiempos el primero llegó a ser pentapichichi en España, mientras que el segundo levantó la copa mundial en varias ocasiones, sin embargo siendo tan buenos deportivamente que hace diferentes a estos personajes; sin duda, la actitud, mientras Pelé es un tipo sencillo, humilde que hace del futbol una maravilla; Hugo Sánchez es una persona soberbia con un enorme ego, que juega bien pero su actitud es detestable.
Y es que no existe mejor comparación para la política de México y Brasil que estos astros del futbol, pues los cariocas con una buena actitud, voluntad política, proyección “glocal” y conocimientos están haciendo de su país una nación pujante económicamente, pues han tenido crecimientos sostenidos del PIB por muchos años consecutivos; es impresionante lo que Brasil ha logrado en lo equivalente a dos sexenios mexicanos; cabe decir también los brasileiros sufren graves problemas de narcotráfico pero su estrategia de combate es muy diferente a la mexicana puesto que la guerra contra el narco carioca aprieta pero no asfixia, ya que por lo menos en Rio de Janeiro el Estado ha recuperado de manera estratégica más de 55 favelas que estaban en manos de los criminales, con una buena política de prevención y apostándole más a la economía que a la seguridad Brasil parece se convertirá en el tigre americano.
Muchos son los proyectos exitosos que han tenido en Brasil tal es el caso de “Embraer” empresa aeronáutica brasileña que fue la encargada de fabricar el avión en el que viaja su presidenta Dilma Rousseff esta empresa con una proyección “glocal” ha logrado vender sus jets privados por todo el mundo hasta Javier Vergara el dueño de las chivas tiene un avión producido por esta aeronáutica, es sorprendente ver como los brasileños, cual “Ave fénix” resurgieron económicamente para poner sus jets en el mundo y competir cara a cara con muchas otras empresas lideres en el mercado, otro proyecto interesante es que Brasil no compra sus fármacos para el tratamiento de VIH como lo hacen la mayoría de países latinoamericanos pues la apuesta carioca es la de producir sus propios medicamentos para dicho tratamiento, si bien es cierto la inversión inicial es fuerte el beneficio es largo y duradero lo que enseña que no hay mejor inversión que en ciencia, tecnología y educación ya que, los beneficios son a largo plazo y para las futuras generaciones.
Vaya hasta el futbol de Brasil es bueno y serán anfitriones de la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, pero ¿qué tienen los brasileños que no tiene México que los ha hecho crecer económicamente y adaptarse de manera exitosa a la globalización?, sus políticos.
Mire usted estimado lector en Brasil hay un payaso que es diputado se trata de “Tiririca” quien fue el candidato más votado con cerca de un millón de votos pero se trata de un payaso con VOLUNTAD POLITICA cabe decir también son diputados los futbolistas: Romario y Bebeto. Mientras que nuestros políticos en realidad son unos diputados payasos que abusan de sus puestos que no tienen conocimientos y que ni siquiera invierten en asesoría, un hecho de más lamentable que los acerca más a la actitud soberbia de Hugo Sánchez que a la humildad de Pelé.
Así pues lo que Brasil, Pelé y el “payaso” Tiririca nos enseñan, es que no se trata de ineptocratas y gobernícolas, ni de nanocratas, doctorados, maestrías y títulos, sino de humildad, voluntad, sensibilidad política, de pensar “glocalmente” y proyectar nuestras fortalezas en el mundo, porque si no, como alguna vez dijo Javier Sicilia “A este país se lo cargará la chingada”.
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*Politólogo
