Javier López Zavala no puede adjudicarse el triunfo del prImero de julio porque los candidatos ganadores, hoy legisladores electos, no pertenecen al “zavalismo”, corrigió quien fungió como coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto en Puebla, Alejandro Armenta, al advertir que ya se debe decir no al “mesianismo” en el Revolucionario Institucional para enfrentar con éxito el próximo proceso electoral local de 2013.
“Yo no creo en los líderes mesiánicos, los líderes mesiánicos son los que llevan al PRI a la derrota. Un líder mesiánico cree que es necesario en una campaña electoral, y quienes son necesarios son los que están en una trinchera, los que están cuidando una casilla.
Que los triunfos electorales no nos emborrachen pensando que somos dueños de la voluntad ciudadana, quienes se asumen como triunfadores personales se están equivocando, no han acabado de leer por qué perdimos la elección 2010”.
Por otra parte, sin admitir que el candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, les ganó la plaza poblana, descartó que los 855 mil sufragios que obtuvo Peña Nieto en Puebla hayan sido producto de la compra de votos, como se denuncia a nivel nacional.
Al dar un balance general de la elección, consideró como natural el segundo lugar que obtuvo el mexiquense en la entidad poblana debido a que el PRI es un partido de oposición, que se condujo de manera “austera”.
Pero presumió que Puebla fue de los estados que más votos le entregó a Peña Nieto además de mostrar un crecimiento favorable en los últimos aós pues en el proceso de 1994, el PRI obtuvo en el estado 787 mil 493 mil; en el 2000, 698 mil 974 votos; en el 2006, 460 mil 183; y en este 2012 el PRI logró 855 mil 817 sufragios para el candidato presidencial.
Sin embargo, Armenta se rehusó a explicar las causas por las que la senadora electa de la coalición Compromiso por México, Blanca Alcalá Ruiz, obtuvo mayor respaldo en urnas que el candidato presidencial pues la ex presidenta municipal recibió 867 mil votos, es decir, 12 mil votos más que Peña Nieto.
En el evento que encabezó, Armenta fue destapado por sus seguidores como candidato a la alcaldía capitalina.
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