Más de 300 familias continúan en la incertidumbre tras el desbordamiento del rio Atoyac en San Martín Texmelucan. Los que decidieron albergarse en el gimnasio Rosendo Vázquez no saben hasta cuando estarán ahí, y los que permanecen en viviendas enfangadas no tienen alimentos, y temen infecciones por la insalubridad que aun existe en la “zona cero”.
Pese a las labores de limpieza que realizan desde el domingo pasado los afectados, junto con personal de los tres niveles de gobierno y del Ejercito Mexicano que activó el Plan DN-III, el lodo y los desechos de cientos de muebles aun no son retirados en su totalidad.
Ayer la presidenta Nacional de DIF, Margarita Zavala de Calderón, recorrió la “zona cero” para exhortar a quienes se rehúsan a dejar sus viviendas, a acudir al albergue para evitar enfermedades.
Además llamó a adultos y niños a desprenderse de las pocas cosas que lograron rescatar como colchones, ropa y juguetes, ya que seguramente están contaminados con aguas de drenaje y podrían causarles enfermedades.
Zavala de Calderón aseguró a los damnificados, que el gobierno federal a través del Fondo Nacional de Desatares (Fonden) les recuperará todos sus bienes y prometió a los niños la entrega de uniformes, mochilas y útiles escolares perdidos en el siniestro.
“No se pueden quedar con nada con los colchones que están ahí porque hay infecciones, tienen que tirarlo todo, se que son producto de su esfuerzo pero les vamos a ayudar a recuperarlo. Lo más importante es que están con vida y no están solos”, dijo.
No me voy de aquí
Luis tiene tres noches sin dormir y siente que la cabeza la de de vueltas. Contienen el llanto y continúa limpiando su casa con su esposa y sus dos hijos. Todos se niegan a abandonar la vivienda pues temen que les roben un par de sillas, un televisor y un colchón que lograron rescatar.
La familia duerme en el segundo piso de una construcción en obra negra por donde se cuela el frio y la lluvia que aún cae en San Martín.
Luis sabe que pueden contraer enfermedades ya que aun hay cerros de lodo y desechos de muebles y animales sepultados, pero prefiere correr el riesgo y aguantar.
“No tenemos agua, no podemos cocinar, no tenemos nada, ni víveres. No vamos al alberge porque hay gente que quiere robar(…) Hay animales muertos, pollos, perros y eso ya empezó a descomponerse y vamos a tener infecciones”, dijo.
Lourdes y su familia tienen la misma historia, duermen en una colchoneta que les regalaron unos amigos y la habitación que ocupan aun luce las marcas de lodo que retiraron con algunas prendas de vestir que rescataron entre la corriente.
Quienes decidieron quedarse en las casas enfangadas piden despensas, colchonetas, sarapes, ropa y pañales, pero aun no llegan porque no están registrados en el albergue que se niegan a utilizar.
Mariana y su bebe de 6 meses si acudió al refugio instalado por las autoridades, mientras su esposo que quedó a cuidar las pocas cosas que rescataron de entre el lodo.
“Me vine acá para comer y poder darle el pecho a mi hijo. Además aquí hay pañales y cobijas, por eso me mandó mi esposo”, contó.
En tanto Sandra y sus tres hijas, esperan la hora de la comida. A ellas no les queda más que la ropa que llevan puesta.
“No nos han dicho cuantos días van a estar aquí. No he regresado a mi casa porque hay pérdida total, incluso no hay ni agua potable. Soy madre soltera y mis niñas vana a la escuela y no les quedó ni útiles, ni zapatos, todo perdimos”, dijo.
Pedro acompaña a su madre y hermana, y cuenta que en las noches hay llanto, principalmente de mujeres, que algunas se desmayan, que otras más gritan.
“No sabemos a dónde vamos a parar, se nos nubla el pensamiento, nos perdemos”, dijo.
Plan DN-III activado
Al menos 10 días más estará activado el Plan DN-III en San Martín Texmelucan, pese a que el gobierno federal aun no realiza la declaratoria de zona de desastre natural.
El representante de la XXV Zona Militar, Marco Antonio Barrón, señaló que se activó la acción militar con 150 efectivos para ayudar con las labores de limpieza de la “zona cero” y para construir un dique que contenga al rio Atoyac ante un nuevo desbordamiento.
Comentó que se utilizan 150 mil costales de arena para construir una barrera de dos metros de altura a lo largo del afluente, además de que realizan vigilancia nocturna para evitar actos de rapiña.
Cruz Roja reparte despensas
Unas 300 despensas se distribuyeron en la “zona cero” para ayudar a las familias que decidieron no acudir a los albergues, informó el delegado de Cruz Roja, José Manuel Cervantes.
Señaló que estos apoyos se entregaron de manera directa a cada familia, tocando de puerta en puerta, para evitar el mal uso de los apoyos principalmente en la víspera de la elección presidencial.
“Queremos evitar que la ayuda no llegue a quien realmente lo necesita. Debemos recorrer las casas de la gente que no llegaron a los alberges y las que están aquí en el alberge están perfectamente ubicadas con el censo que realizó Sedesol”, dijo.
Gobierno estatal abre centros de acopio
Desde este día Casa Aguayo, el Ecoparque Metropolitano y la Delegación del DIF Estatal en San Martín Texmelucan, se abrirán como centros de acopio para recibir agua embotellada, comida enlatada, cobertores, colchonetas y otros insumos para los damnificados del Atoyac.
Así lo informó el secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla, quien anunció que el nuevo recuento de daños suma a 311 familias afectadas.
También confirmó que el programa de empleo temporal esta activado por parte del gobierno federal, quien este día pagará a los damnificados por la limpieza de sus viviendas.
En cuanto a las personas que tenían algún micro negocio como tiendas de abarrotes, dijo que recibirán 15 mil pesos para retomar sus ventas y que este día se establecerá el monto de los vales de enseres domésticos para que los afectados restituyan licuadoras, colchones y estufas.
