Pese a que las alcaldías de Chilchotla, San Gabriel Chilac, y Acatzingo, están tomadas y custodiadas por elementos de la Policía Estatal, no representan riesgo de ingobernabilidad, dijo el secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla, quien atribuye los conflictos a cuestiones políticas.
Añadió que conforme se acerquen las elecciones se incrementarán las inconformidades en algunos municipios, pero que el diálogo de los alcaldes con la población desactivará cualquier inconformidad.
El pasado miércoles alrededor de 600 granaderos rescataron del palacio municipal de Chilchotla a la alcaldesa priísta, Herminia Jimaraz, quien fue retenida por más de 600 habitantes que la obligaron a suspender su primer informe de labores, acusándola de nepotismo y corrupción.
Al respecto el funcionario, señaló que la alcaldesa sí rindió informe en otro lugar, “es un tema que no tiene importancia más que conflicto políticos, sociales, locales”.
En cuanto a la toma de la presidencia de Acatzingo desde el pasado 6 de febrero, cuando un policía municipal que era escolta del edil panista Eliseo Zayas, mató al sobrino del ex presidente priísta, Raymundo Torres, por escandalizar en la vía pública, dijo que continúa el dialogo con la familia del occiso.
Respecto de San Gabriel Chilac, Manzanilla aseguró que hay dialogo con el alcalde. Esta presidencia fue tomada el pasado 8 de febrero por 500 comuneros que acusan la invasión del ayuntamiento de predios en la colonia Altamira, cuya posesión legal se dirime en la Procuraduría Agraria.