Antes que de iniciar mi colaboración, quiero presentar mi más sentido pésame a una gran amiga y compañera del radio y de espació de escritura en la revista Momento, y es mi gran y querida amiga la Lic. En comunicación Gris Moreno Sánchez “La Tuzita” por la irreparable pérdida de su querida abuelita, personas de gran unión familiar y quienes siempre respaldan a sus amigos, quienes los queremos, mucho les debemos en amor y atenciones, para ellos todos mis respetos y que Dios les de fuerza y sesignación.
En el filo de la navaja y de manera injusta, se encuentra actualmente la confianza que la ciudadanía le tiene a la Seguridad, y peor aún, el golpe que recibió la Seguridad Privada por los recientes acontecimientos en donde “supuestos” integrantes de estos cuerpos o empresas, son responsables de torturas además de sangrientos y violentos homicidios.
Y es el caso, de lo que recientemente resolvió la Procuraduría General de Justicia, en donde pierden la vida en forma por demás violenta y artera una madre y sus dos pequeñas a manos de un grupo de enfermos asesinos, esto, pienso yo, resultado de la degradación social que estamos viviendo en estas épocas, así como en mucho, la falta de supervisión y complacencia de la sociedad, al contratar elementos que no llenan los requisitos legales ni de ninguna especie para cuidar su seguridad.
Comento esto, porque queda claro que en el caso de la Supervisión e información a la sociedad, en cuanto a las empresas de Seguridad Privada, tiene años de ser clara y al alcance de todos, sin embargo, como ciudadanos, poco o nada hacemos para asegurarnos de, quien es quien presta el servició de guardia y a quienes contratan las empresas para hacer presencia en nuestras casas. o empresas.
Y es que es claro, que en este rubro, al menos en el Estado de Puebla, para prestar el servicio que hoy nos ocupa, tiene que estar registrado tanto en la Procuraduría General de Justicia como en la Secretaría de Seguridad Pública de nuestra entidad en cuanto a las Empresas y en el CUIP en lo que se refiere a todos sus integrantes, sin embargo son pocos o casi ninguno de los contratantes quienes se toman la molestia de consultar por cualquiera de los medios que se publicita, la lista de empresas que laboran en forma legal en nuestra entidad.
Esto lleva, que a pesar de que se tienen registradas en forma legal para prestar este servicio mas o menos 85 empresas, existen en la realidad entre 150 a 200 de este tipo quienes sorprenden y rentan guardias sin preparación, ilegales en todos sus aspectos, sin reunir de forma alguna los requisitos para laborar en esta delicada actividad y lo que es peor, sin revisar siquiera si están aptos, legal, física o mentalmente.
Resultado de esto, por supuesto, están los problemas que se presentaron en donde seis personas son responsables de la muerte y tortura, de cómo ya lo mencionamos, una madre con sus dos pequeñas. Homicidas, que de ninguna manera presentan alguna alteración o arrepentimiento por lo que llevaron a cabo y quienes además estaban al mando de toda una gama de delincuentes que se dedicaban a actividades como robo, extorción, distribución de drogas y otras linduras a decir de las personas que habitan las unidades habitacionales donde tenían como centro de trabajo o de control.
Me queda claro, que este ultimo año y principio del presente, la SSP del Estado ha supervisado en lo que compete a este rubro llevando a cabo detenciones y consignaciones de elementos que están fuera de la legalidad y por primera vez haciendo labor de investigación para verdaderamente saber quiénes están prestando este servicio y bajo qué circunstancias, acción que no se llevó a cabo en la pasada administración a pesar de ser una de sus principales obligaciones.
Sin embargo, este esfuerzo no es para nada suficiente, si los que contratan se van solamente por hacerlo a quien más barato les cobra, sin asistir a las instituciones antes mencionadas para saber el estamento laboral de las empresas, prefieren el precio por sobre el servicio y la legalidad, sufriendo después la problemática, que como en este caso, llego hasta la muerte y tortura de tres víctimas que nunca debieron serlo.
De qué sirve entonces la legislación que regula este rubro, de que sirve que los empresarios paguen sus impuestos y demás obligaciones, si al final de todas formas llega un grupo de personas les ofrece servicios cuasiregalados y son aceptados aun sin saber nada de ellos ni de su experiencia poniendo en peligro la integridad de su patrimonio, y de, lo que es peor, de sus propias vidas y todo por no revisar ni denunciar, como dijeran en la tele Tienes el valor… o te vale”
Has cuando permitiremos más gente como Emanuel Aparicio Pérez “el halcón”, y José de Jesús Lima “el lobo”, hasta cuando por ´propia voluntad pondremos en riesgo nuestra integridad, hasta cuando seguiremos trabajando como una comunidad dividida, porque una comunidad que divide, siempre resta y en eso, simple y sencillamente “nadie gana”
¿O, no?
Juzgue Usted
