Una ráfaga de disparos de cuernos de chivo que irrumpieron un velorio de tres difuntos en Quimixtlán, que tuvo como saldo dos muertos y tres lesionados, de los cuales dos fueron “levantados” por los sicarios, no es suficiente para determinar una agresión del crimen organizado.
Tampoco lo es el encontronazo a disparos de R-15 que se registró en la comunidad de Chilchotla, donde resultaron tres personas muertas y una más herida, de la que no se sabe donde está hospitalizada.
Han pasado más de 48 horas de que se registraron ambas masacres y las autoridades estatales no pueden determinar si se trató de ajuste de cuentas de carteles de droga y sólo refieren que se extremará la vigilancia en los límites con el estado de Veracruz.
La llegada de la Policía Federal y del Ejercito Mexicano que convergen con la Policía Estatal en las Bases de Operación Mixta (BOM), no ha sido suficiente para “blindar” a Puebla de la llegada del crimen común u organizado de los estados limítrofes.
Mientras que el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas, se negó a reconocer que estos hechos los hayan perpetrado grupos de la delincuencia organizada como “Los Zetas”; el director de la Policía Ministerial, Juan Luis Galán, no lo descartó al señalar que la investigación de ambos casos mantiene varias aristas.
Vargas Fosado insistió que se trata de crimen regional que entra y sale de territorio poblano, “todavía no es la delincuencia organizado como tal, no podemos hablar de los niveles de violencia que tienes en el centro de Veracruz o en la parte de Nuevo León o Tamaulipas”.
Añadió que se reforzará presencia policiaca de los tres niveles de gobierno en Zacatepec, Ciudad Serdán, San Juan Atenco, Tlachichuica, Chichiquila, Quimixtlan, Guadalupe Victoria, Oriental y Tepeyahualco, entre otros.
En tanto Galán Ruiz reforzó la versión de Vargas Fosado al señalar que se trató de gente proveniente de Veracruz, debido a que las camionetas en las que llegaron a cometer los delitos tenían placas de ese estado.
¿Oiga se puede presumir de alguna presencia del crimen organizado, los zetas o estas células delictivas de Veracruz aquí en Puebla o a que se debe el móvil del asesinato de estas personas?, preguntó un reportero.
-Sin duda es una investigación que podría tener ciertas perspectivas aventuradas, pero en este momento no contamos con toda la información para determinarlo; pero en cuanto tengamos información adicional a ello lo estaríamos comentando.
El pasado viernes una lluvia de balas cayó en un inmueble en la comunidad de Ahuatla, perteneciente al municipio de Quimixtlán, donde un grupo de personas velaba a tres difuntos.
En la agresión Raymundo Colorado Bello y su hijo Mario Colorado Melchor perdieron la vida; mientras que José Flores Hernández, Reyes Flores y Modesto García Colorado resultaron heridos; los dos últimos fueron “levantados” por los agresores.
En Chilchotla, en la región de Libres, unos sujetos llegaron a bordo de una camioneta tipo Suburban de color rojo y abrieron fuego en contra de los habitantes de una vivienda existiendo un saldo de dos muertos y un lesionado. Otras versiones apuntan a que fue un enfrentamiento en una carretera.
