El exedil de Puebla, Luis Paredes Moctezuma, y el presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, hicieron las paces y partieron plaza juntos en la inauguración de la nueva sede del Instituto Municipal de Planeación (Implan).
Ambos personajes sostuvieron un marcado encono desde hace casi siete años luego que Rivera Pérez -en su calidad de presidente estatal del PAN- pidió que el entonces edil fuera expulsado del partido además de que el día del último informe de labores de Paredes, el comité estatal publicó un desplegado pidiendo disculpas a la ciudadanía por haber apoyado al otrora munícipe.
Tras el nuevo encuentro, Paredes indicó que Rivera Pérez “ha madurado” y que si se tuvieron diferencias en el pasado lo que ahora importa es ver para adelante y no con espejo retrovisor.
En su intervención, Paredes insistió “qué satisfacción ver que el esfuerzo de todos se continúa a pesar de diferencias, a pesar de tantas cosas humanas que suelen darse”.
Asimismo llamó al edil a emprender grandes proyectos pese a las críticas que pueda recibir, enfatizando que los planes chiquitos a nadie importan.
De igual forma lo defendió al señalar que el trabajo de un presidente municipal es complicado por distintos factores, incluyendo el freno que significa el gobierno.
“El sistema político está diseñado para que nadie pueda porque el que puede adquiere poder y el que adquiere poder le compite al poder del Señor. El Señor vivía en Los Pinos, hoy vive en 32 casas de gobierno pero el modelo sigue siendo exactamente igual, si el alcalde genera soluciones que opaquen al Señor, éste será perseguido. Es momento de romper ese esquema, el poder es para poder; alguien me decía que el poder es para servir y yo digo no, si no puedes no sirves”.
Rivera correspondió el detalle sentenciando que el futuro de la ciudad no sería posible sin el trabajo que hicieron pasados gobiernos, subrayando que el desarrollo del municipio debe estar por encima de diferencias personales y políticas
A la inauguración de la nueva sede del IMPLAN también acudieron los expresidentes municipales, Gabriel Hinojosa Rivero y Marco Antonio Rojas Flores; y en el que “extrañamente” no estuvieron presentes otros exediles como Blanca Alcalá Ruiz, Enrique Doger Guerrero y Mario Marín Torres.
