Al sentenciar que el único interlocutor entre Acción Nacional y el Gobernador debe ser la dirigencia partidista, Juan Carlos Mondragón Quintana reveló un intento de funcionarios morenovallistas “por interferir” en las decisiones del partido, y eso ocurre según dijo, porque por sus venas todavía corre el ADN priista del autoritarismo por eso quieren convertir al PAN en una dependencia del gobierno.
“Este intento por interferir en las decisiones del partido no es un buen indicio toda vez que un principio que debe conducir las relación entre partido y gobierno es que cada quien hace su chamba. Yo no intervengo en las decisiones de gobierno y espero que el gobierno no intervenga en las decisiones que toma el partido”, sentenció.
En entrevista, el dirigente se declaró con plena disposición para el diálogo y reveló que éste se da “más constante y fluido” con el secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, que con el propio gobernador Rafael Moreno Valle “por asuntos de agenda y capacidad de diálogo”.
En ese orden de ideas Mondragón dijo desconocer si el secretario de Desarrollo Social, Néstor Gordillo; y el sub secretario de Asuntos Políticos, Mario Rincón, se han reunido con consejeros estatales para intentar ser el canal de comunicación entre el Gobernador y la instancia partidista para marginarlo así de esa responsabilidad.
“En este caso me parece que la intervención no sería legal ni moral y el peligro es que se repitan los esquemas del pasado, en donde el partido funcionaba como dependencia de gobierno y no como un ente autónomo”.
-¿Eso ocurre por el pasado priista de los funcionarios? preguntó Status.
Es probable que en varios funcionarios todavía corra el ADN del autoritarismo, y sobre todo de las viejas prácticas priistas, pero al final de cuentas nuestra función como partido es volver a evangelizar, si se me permite la palabra, con la filosofía de Acción Nacional, que es la dignidad de la persona humana y la búsqueda del bien común, respondió.
El dirigente descartó una fractura al interior de su partido por la situación que se plantea toda vez que “si hemos podido con gobiernos priistas con los cuales no hay una sola coincidencia ideológica, por supuesto que en gobierno de transición donde hay panistas, y que encabeza un panista, podemos encontrar formas de resolver este choque de códigos genéticos”.
Mondragón Quintana negó que ese combate se acentúe a medida que se acerca el 2012 toda vez que prevalecerán las decisiones partidistas por encima de los deseos del Gobernador, es decir, Rafael Moreno Valle no impondrá candidatos y en todo caso sus “recomendados” tendrán que someterse a las reglas que establezca Acción Nacional.
“Por supuesto que su voz será escuchada y los candidatos que él quiera impulsar serán valorados y podrán entrar a las contiendas internas, como lo harán los demás, pero deberán ajustarse a las reglas porque no habrá privilegios para los recomendados, habrá piso parejo para mantener la fortaleza institucional”, concluyó.