En sesión extraordinaria, con 34 votos a favor, 4 en contra y una abstención; diputados revocaron el mandato al presidente municipal de Tlatlauquitepec, Porfirio Loeza Aguilar, debido a que no presentó pruebas para desvirtuar las acusaciones de daño patrimonial por 19 millones 422 mil pesos.
Por ello fue inhabilitado por 11 años para ejercer cargos públicos y obligado a pagar una multa de 15 millones de pesos para subsanar el quebranto que causó al erario.
Los priistas Víctor Hugo Islas Hernández y Edgar Sánchez Gómez, quien trabajó en la administración de Loeza Aguilar según trascendidos; el diputado de Nueva Alianza, Héctor Alonso Granados y el representante de Movimiento Ciudadano, José Juan Espinosa Torres votaron en contra; en tanto que el voto en abstención fue del aliancista Hugo Alejo Domínguez.
En ese sentido Alonso Granados advirtió desde la tribuna legislativa que el Congreso del Estado puede sufrir un revés pues la destitución no está justificada.
“Es sospecho que el dictamen se haya aprobado el 20 de julio, es decir después de la elección. ¿Es una vendeta política? Mi voto es en contra porque no quiero desestabilizar a la población y porque el presidente, que participó con la coalición Compromiso por Puebla, ganó a la buena en las urnas.
Los diputados pueden hacer el ridículo porque no hay fundamento jurídico, ni contable para lo que pretenden hacer, además, la Corte no ha dicho la última palabra, seamos cautos”, pidió pero sus palabras no tuvieron eco.
A la polémica se sumó el priista Enrique Doger Guerrero, que votó a favor de la revocación del mandato, pues aprovechó la oportunidad para cuestionar el desempeño del Órgano de Fiscalización Superior del Estado ya que la mayoría de ocasiones es utilizado como garrote político.
“Lo he señalado públicamente y lo hago en esta tribuna, el trabajo del Órgano de Fiscalización deja mucho que desear, muchos diputados hemos sido presidentes municipales y nos preguntamos si ese organismo desempeña un trabajo profesional, un trabajo apegado a la ley, un trabajo apegado a las normas contables universalmente establecidas o solo sigue consignas políticas”.
Aclaró que no duda del trabajo de la actual Comisión Inspectora, que encabeza el panista Mario Riestra, pero cuestionó cuentas públicas del pasado y mencionó que existe un “ex presidente municipal de la ciudad más importante”, que tiene varias cuentas pendientes y es la hora en la que todavía no se actúa contra él, en clara referencia al panista Luis Paredes Moctezuma.